Griguol concentra al Betis y elude hablar de su cese si cae ante el Málaga

La historia se repite, aunque esta vez el desenlace puede ser distinto. Igual que hiciera hace dos jornadas, Carlos Griguol, técnico del Betis, recluyó anteayer a sus jugadores en el hotel habitual de sus concentraciones. Cuarenta y ocho horas de reflexión que según Alfonso, que ya se mostró disconforme con esta expeditiva medida, no servirán para nada: "Habría sido mejor no concentrarnos. Esto sólo sirve para que la gente esté más indignada". Una tercera derrota frente al Málaga mantendría a los jugadores en su ya casi segunda casa. "Habrá que ganar si no queremos volver allí", apuntaba Alfonso, quien bromeó acerca del aburrimiento que se sufre en el hotel de concentración: "Piensas hasta en ahorcarte".Pero no sólo está en juego evitar una nueva reclusión; de perder, Griguol podría ser cesado. El veterano entrenador elude el tema y recuerda que el presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera -que ha contactado con varios técnicos, el último Guus Hiddink, entrenador del Madrid en la 98-99-, le aseguró tras perder en el Bernabéu que seguiría hasta finales de temporada. Aún así, Griguol se sabe en la cuerda floja: "Ya no compro ni los diarios. Lo que ahora me importa es poder armar un equipo". Inquieto por las críticas y con su equipo mermado por las bajas, Griguol afronta el que puede ser su último partido al frente del Betis.

Betis: Prats; Otero, Bornes, Crosa, Rivas; Gálvez, Alexis, Merino, Luis Fernández; Denilson y Alfonso.

Málaga: Contreras; Rojas, Bravo, Larraínzar, Valcarce; Rufete, Movilla, De los Santos, Agostinho; Edgar y Catanha.