El déficit del Estado se redujo un 5,1% en 1999, menos que en años anteriores

El Estado cerró su caja el pasado año con un déficit de 1,057 billones de pesetas, un 5,1% menos que el año anterior y 364.400 millones por debajo de lo presupuestado. Esa reducción del 5,1% es muy inferior a la de años anteriores, en los que había conseguido un ritmo de recorte en torno al 45%. Los gastos aumentaron en 1999 un 4,2% y fueron 587.000 millones superiores a lo presupuestado. Los ingresos crecieron un 4,8% y rebasaron en 951.000 millones la previsión inicial.

Al cierre del pasado año, la diferencia entre ingresos y pagos efectuados por el Estado en caja fue negativa en 1,057 billones de pesetas, frente a los 1,114 billones del año anterior. Respecto de la cantidad inicialmente prevista en los Presupuestos, la reducción es de 364.400 millones de pesetas.En contra del compromiso oficial, el excedente conseguido en los ingresos no se ha destinado en su totalidad a reducir el déficit, sino que se ha utilizado, en su mayor parte, para aumentar los gastos. Se han ingresado 951.000 millones por encima de lo previsto, pero se han gastado 587.000 millones de pesetas más.

El resultado en contabilidad nacional -es decir, la diferencia entre los ingresos y los pagos comprometidos (criterio de Maastricht)- se conocerá a mediados de febrero, y el Ministerio de Economía mantiene que se alcanzará el 1,3% del PIB para todas las administraciones (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos), frente al 1,6% previsto.

En caja, el descenso respecto de 1998 es de un 5,1%, cuando en los dos años anteriores se habían conseguido reducciones del déficit muy superiores (el 44,4% en 1997 y el 45,6% en 1998). Esto da idea de que puede haberse tocado techo en cuanto a las posibilidades de reducción del déficit, de aumento de ingresos (por ejemplo, por privatizaciones) o de recorte de gastos. También parece que se han agotado las posibilidades de diluir el déficit mediante artificios contables.

Los pagos han crecido un 4,2% sobre el año anterior, cuando en 1998 bajaron un 0,3%. Los gastos corrientes se han elevado un 4,3%, casi el doble del crecimiento (2,6%) que se ha producido en las operaciones de capital, donde se incluyen las inversiones directas del Estado y las transferencias a otras administraciones y entes públicos con este mismo fin.

Los ingresos han crecido un 4,8%, también por debajo de las cifras del año anterior (5,3%). La diferencia obedece, sobre todo, a que se ha agotado el filón de las privatizaciones. En 1998 se ingresaron 784.000 millones de pesetas por este concepto, frente a los 2.500 millones del pasado año.