Rabieta de Kaspárov tras su igualada con el holandés Piket

Ya es mayorcito (36 años) pero mantiene el amor propio de su adolescencia. Gari Kaspárov agarró una de sus rabietas tras empatar ayer una partida vibrante con el holandés Jeroen Piket en la segunda ronda del torneo Corus, que 14 jugadores de élite disputan en Wijk aan Zee (Holanda). El otro favorito, Viswanathan Anand, arrasó al bosnio Predrag Níkolic.Ayer hubo que perseguir a Kaspárov entre bastidores para que, con malos modos, dijese algo: "He tenido la partida ganada. Pregúntenle a Piket; él sabe cómo y cuándo". Pero ni el holandés, ni otros grandes maestros ni las computadoras que procesan millones de jugadas en pocos minutos encontraron una variante ganadora para el ruso. Piket, un ejemplo de buena educación, desgranó la partida con muchos detalles ante un tablero mural. Para empezar, elogió a su rival: "Su memoria parece sobrehumana. He intentado sorprenderle en la apertura pero el sorprendido he sido yo. Kaspárov se acordaba de un análisis que hizo en 1986, según me ha explicado después, y ha hecho varias jugadas al toque". El número uno sacrificó dos peones a cambio de un ataque muy peligroso. Pero Piket acertó en la defensa y provocó un error de Kaspárov por exceso de ambición. "Después me ha ofrecido tablas, pero yo sentía que mi posición era ganadora, y creo que tenía razón. Sin embargo, el tiempo consumido en la apertura me ha causado serios apuros de reloj en el momento decisivo, y se me ha escapado", concluyó.

Kaspárov logró el año pasado un registro de 6,5 puntos en las siete primeras partidas en Wijk aan Zee. Ahora va empatado con Anand, Piket y Krámnik con 1,5 puntos. Hoy hay descanso.

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