Recicladores de espacios: El dúo Amateur Team Dejaiz lleva cinco años organizando fiestas al aire libre en Alicante como forma alternativa de ocio

La sesión fotográfica para este reportaje se produjo ayer en unas naves abandonadas de Alicante que se perfilan como el escenario de la próxima fiesta organizada y amenizada por el dúo Amateur Team Dejaiz. Cortauñas y JKO ponen a funcionar su imaginación mientras posan: dónde podrían habilitarse los aseos, dónde se colocarían los disc-jockeys, qué zonas se deberían acotar para que el público no resulte dañado... Los dos jóvenes alicantinos llevan cinco años buscando su ocio en recintos similares y en espacios al aire libre, como calas y playas. Organizan fiestas sin ánimo de lucro, sólo por el afán de ofrecer algo diferente a lo que encuentran en los bares y las discotecas de Alicante.Las actividades de Amateur Team Dejaiz no son del todo legales, puesto que la legislación sobre ocio no las contempla, pero tampoco ilegales. "No pensamos que exista diferencia entre nuestras fiestas y un dominguero que se va a pasar el domingo al campo. Es sólo que él se va con la radio y su familia y nosotros con nuestro equipo y 200 colegas", aclaran.

Algunos no están de acuerdo con sus tesis, y por eso se curan en salud. Utilizan sus sobrenombres para este reportaje y en sus fiestas ni cobran entrada ni venden bebida, circunstancias que suelen motivar la mayor parte de las multas que reciben los organizadores de raves, como también se conoce a estas fiestas, aunque es un término que no les gusta. "Nuestras fiestas son muy parecidas a los guateques de nuestros padres. También nos reunimos unos cuantos amigos, ponemos música y bailamos", expone JKO.

Este tipo de fiestas suele ir acompañado de un halo de misterio, sobre todo para los que se enteran de su existencia cuando ya han pasado. Amateur Team Dejaiz las ha preparado en calas y playas y en una nave abandonada de Crevillente, evento este último en el que lograron congregar a 300 personas. Explican los pasos que se siguen. Lo primero es localizar el espacio y asegurarse de que ni van a molestar ni van a ser molestados. El lugar debe tener también buenos accesos y espacio para aparcamiento. Si está en malas condiciones, hay que limpiarlo, asegurar los elementos que puedan suponer un peligro y acotar las zonas en las que ese peligro sea insalvable. Puede ser una tarea de titanes: en Crevillente tardaron un mes.

Elegido el escenario de la fiesta, hay que darla a conocer. Cortauñas y JKO dibujan un folleto que siempre debe incluir un plano al dorso en el que se indique cómo llegar. Lo fotocopian y lo distribuyen en su círculo de amigos y conocidos.

Una de las acusaciones más comunes contra las fiestas al aire libre en las que suena música electrónica es el consumo de drogas. Amateur Team Dejaiz ni lo promocionan ni lo censuran. "A veces la gente trae drogas para su propio consumo. En otras ocasiones, son los camellos los que se enteran de la fiesta y vienen a hacer negocio. También puede ser que no haya droga", expone Cortauñas. "Lo que está claro es que si hay pastillas, y están buenas, la gente flipa con tu música, y eso te motiva", añade JKO.

Finalizada la fiesta, aún queda más trabajo: recoger los desperdicios para dejar el lugar como se lo encontraron. "La gente pasa de todo, se caga literalmente y a nosotros nos toca recoger la mierda", se queja JKO. Pese a tanto esfuerzo y sinsabores, continúan en sus trece. ¿Por qué, si además aseguran que no ganan dinero, sino que únicamente cubren gastos? "Porque no nos gusta lo que nos ofrecen y cuando salimos queremos estar como en casa. Huimos de los espacios cerrados y buscamos otra forma de expresión cultural que no sea mercantilista", explica Cortauñas. "Bueno, y para alimentar nuestro ego", interviene JKO, aunque su compañero remata la entrevista con una frase para definir lo que buscan cuando ponen discos: "llegar a la cabeza de la gente antes que a sus pies".