La carta a los Reyes de Jatri

Jatri dice que quiere ser médico para, cuando sea mayor, ayudar a su pueblo. Este joven saharaui, de 15 años, reside en Jerez desde 1995, se quedó huérfano cuando apenas empezaba a distinguir las tiendas del campamento instalado en medio del desierto donde creció desde su nacimiento.El programa Vacaciones en paz le dio la oportunidad de venir a España, de cruzar dignamente el Estrecho, sin pateras ni muertes, para ser atendido en Jerez de una dolencia en los ojos. En esta ciudad fue acogido por una familia de la que ya no quiere separarse, aunque en el Sáhara todavía vive su abuela, el único familiar directo que conserva en su tierra natal.

No la ve desde que hace cinco años llegara a España. "Allí no hay teléfono y las cartas tardan meses en llegar", comenta el joven. Jatri y su abuela aprovechan en verano el viaje de niños saharauis a España para intercambiar unas líneas, pero no es suficiente. Su deseo ahora es volver unos días al campamento donde nació para visitarla. "Mi abuela está allí, es muy mayor y llevo mucho tiempo sin verla. Tengo que verla ya", dice Jatri.

No se trata de una misión imposible, pero la voluntad sincera del joven se ha topado con una difícil y obstinada barrera: la burocracia. El joven puede llegar sin problemas al Sáhara, aunque le sería imposible, a su vuelta, traspasar de nuevo las fronteras españolas sin un pasaporte o cédula diplomática que, de momento, no le facilitan ni el Ministerio del Interior ni el consulado argelino en España.

Ante esta situación, sus amigos y compañeros de clase no han tardado en crear una plataforma juvenil desde la que solicitan que se cumpla el deseo de Jatri. Todos estudian en el Instituto Princesa Sofía, por lo que han decidido enviar una carta a la Casa Real en la que piden a la Reina Sofía que interceda en favor del joven. El comienzo de la misiva reza así: "Estas líneas tienen por objeto hacerle llegar nuestra inquietud y esperanza de ver cumplido el deseo de un amigo, estudiante de un colegio jerezano que lleva su nombre: Princesa Sofía". Todos sus compañeros tienen depositadas sus esperanzas en la intercesión de la Reina.

A esta medida hay que añadirle las actividades que ha preparado la plataforma a favor de Jatri, que, en principio, tiene previsto recabar apoyos en todos los centros educativos de Jerez a partir del próximo 10 de enero, fecha en la que se reanudan las clases.

Javier actúa como portavoz de la plataforma y asegura que él y sus colegas no pararán hasta ver a Jatri con su pasaporte. "Vamos a recoger firmas de alumnos y maestros, y también nos dirigiremos al Defensor del Pueblo", afirma.

Jatri confiesa sentirse muy querido por sus compañeros. "He sido elegido delegado de clase y todo", comenta entre risas, y añade: "Soy casi un empollón". Con sus 15 años recién cumplidos, este jerezano de adopción se atreve con análisis políticos sobre lo que está sucediendo con su pueblo. "En España", dice, "la gente es muy solidaria y ayuda mucho; el problema son los gobernantes, que no hacen caso de la ex colonia".

El tiempo empieza a correr en contra de Jatri Mohamed Said. El objetivo es que en verano todo esté resuelto para que nada ni nadie le impida ver a su abuela, quien ha cumplido ya los 84 años, y regresar después con su familia adoptiva en Jerez.

Silvia, una de las impulsoras de la plataforma juvenil, hace un llamamiento para que todos en la ciudad respalden la causa del joven saharaui: "Sólo quiero que la gente firme en apoyo de Jatri. Una sola firma nos hace mucha falta, es muy importante".