Los socialistas recuerdan los fallos de las encuestas y anuncian "sorpresas"

La ventaja de 4,4 puntos que el PP tiene sobre el PSOE en la estimación sobre la distribución del voto, según el Barómetro de Invierno realizado por Demoscopia para EL PAÍS y publicado el domingo y ayer, fue recibida con esperanza por los populares y con escepticismo por los socialistas. "Tal y como ocurrió en las últimas convocatorias electorales, en marzo habrá sorpresas", afirmó el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que recordó los fallos de los sondeos "en las de junio, las catalanas y las generales de 1996".

El secretario de Relaciones con los Medios de Comunicación de la Ejecutiva socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue más lejos en sus críticas al indicar que muchas encuestas que se publican en los medios "no responden a la realidad". En su opinión, así lo confirman los datos con los que trabaja el PSOE. "Hace cuatro años, las empresas demoscópicas daban como distancia entre las dos principales fuerzas políticas el doble de la que ahora se publica y, al final, se quedó en un solo punto", advirtió.Según el presidente de la Junta de Andalucía, el también socialista Manuel Chaves, el PSOE tiene "abiertas todas las posibilidades de victoria". En su opinión, no hay que prestar "demasiada atención a los resultados de los sondeos, sean favorables o desfavorables, porque la experiencia indica que se suelen equivocar bastante".

Según el dirigente socialista, los últimos datos publicados vienen a demostrar que el PP "no logra separarse del PSOE" a pesar de contar con una coyuntura económica favorable. En su opinión, ello evidencia que los populares y José María Aznar "no logran trasladar confianza y seguridad a los ciudadanos" y que el PSOE tiene "un suelo electoral muy importante y que prácticamente no se mueve".

Chaves recordó igualmente que en las elecciones generales de 1996 las encuestas daban al PP una ventaja en torno a los 10 puntos y que luego, en las urnas, se quedó reducida a apenas 1,2. Eso demuestra, agregó, que "al PSOE le suelen funcionar muy bien las campañas electorales: acorta las diferencias y mejora lo que dicen los sondeos".

Chaves, que considera que el cambio radical de escenario político tras las elecciones municipales y las catalanas de 1999 abre "nuevas posibilidades" para el PSOE, confirmó respecto a los comicios andaluces que "todo apunta a que coincidan con los generales y sean el 12 de marzo".

Sobre un posible acuerdo de las izquierdas, Chaves afirmó que IU ha hecho una política "antisocialista" y subrayó que precisamente su actual líder, Francisco Frutos, ha sido el "adalid de la estrategia de esa organización contra el PSOE".

El secretario de Organización de los socialistas canarios, Manuel Armas, concluyó: "Al reflejarse una subida del PP, los progresistas nos animamos aún más a acudir a las urnas".

Confianza en Aznar

Por contra, desde el Gobierno y el PP se recibió con optimismo el resultado de la encuesta de Demoscopia para este periódico, que, en sus criterios, avala la creciente distancia entre el PP y el PSOE.

Rafael Hernando, el portavoz de los populares, dijo que lo más destacable es que los sondeos reflejan una importante confianza en la gestión del Gobierno y, sobre todo, en la de su presidente, Aznar.

"Es una gestión que se percibe como coherente, realizada por un Ejecutivo honesto y que ha permitido una estabilidad política, social y económica, posibilitando la aplicación del programa del PP y afrontar importantes cambios en política económica, como la incorporación de España al euro, la bajada de los intereses, la contención de la inflación y, al mismo tiempo, la creación de empleo", indicó.

Otros miembros del PP insistieron, sin embargo, en que las elecciones se ganan en las urnas y que las encuestas sólo reflejan una tendencia de la opinión pública, que en esta ocasión apunta a que ellos aumentarán su porcentaje de votos y escaños en las próximas elecciones. La cuantía de ese ascenso, matizaron, dependerá en definitiva de lo que ocurra hasta el día de la votación, de cómo transcurra la campaña.

Los sondeos propios que maneja la dirección del PP consideran que la ventaja que tienen sobre el PSOE se encuentra en torno al 5,5%. En estos trabajos ya se reflejan los primeros efectos de la retirada de Julio Anguita de la vida política activa, lo que generaría una fuerte caída de Izquierda Unida que beneficiaría en forma similar al PP y el PSOE.

Felipe Alcaraz, portavoz parlamentario de IU, formación que sale malparada en la encuesta de Demoscopia, afirmó ayer que sus esfuerzos se centrarán en los próximos meses en concienciar a la sociedad de la necesidad de que la izquierda tenga un fuerte grupo parlamentario que evite la consolidación de un régimen bipartidista, que únicamente supondría una reducción de la democracia y de la pluralidad y que acarrearía un desplazamiento del futuro Gobierno hacia la derecha.

Por su parte, el consejero de Presidencia de la Generalitat catalana y cabeza de lista de CiU por Barcelona, Xavier Trías, opinó que su coalición será "la tercera fuerza a nivel del Estado y con una posición absolutamente decisiva" en la próxima legislatura.