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Un recorrido al pasado para comenzar el año 2000

Los dos grandes hoteles organizan cenas de Nochevieja, cuyo precio medio ronda las 100.000 pesetas, sin habitación

La noche del próximo día 31 de diciembre será distinta en Madrid. A diferencia de otros años, las uvas y las 12 campanadas de la Puerta de Sol no parecen suficientes para festejar la llegada de un nuevo año. Miles de madrileños quieren hacer del momento una ocasión especial. La demanda en los hoteles de lujo de la ciudad se ha disparado y sus responsables reconocen que, aunque los precios en algunos casos se han duplicado o triplicado en relación a años anteriores, sus huéspedes han aumentado. Son aquellos que se escapan a la polémica creada sobre si estamos ante la llegada de un nuevo milenio o no. Por si acaso, ellos han decidido lanzarse a la fiesta.El hotel Ritz, el de más solera de la ciudad, prepara desde hace meses la noche del 31 de diciembre. Allí la fiesta no se limitará a una exquisita cena, sino que la ocasión también se aprovechará para hacer un repaso a la historia del hotel. "Transformaremos nuestros salones hasta situarlos en el siglo XVIII", explica Daniel San Martín, portavoz del Ritz. "Desde hace muchas semanas está trabajando en ello un grupo de decoradores que recreará el ambiente de esa época. Hasta los empleados del hotel se vestirán para la ocasión. Así, por ejemplo, los camareros llevarán librea, pelucas blancas y dirigirán a los invitados hasta los salones con candelabros". También será un momento especial para algunos clientes. "Entre nosotros estarán esa noche siete parejas que nacieron entre los años 1900 y 1906", explican un responsable del hotel.

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El Ritz, que organiza cada año la Nochevieja para 150 personas. Este año se duplicarán los comensales a pesar de que el precio del menú también ha subido considerablemente. Por 100.000 pesetas se podrá degustar la llamada cena Gran Gala de Nochevieja, que ofrece ensalada de langosta con aceite de avellana, consomé en hojaldre con esencias silvestres, delicias de marisco sobre salsa de bogavante, granizado de champaña, medallones de solomillo con morillas sobre salsa de trufa y, si aún quedan fuerzas, un postre especial creado para esta ocasión y bautizado, como no podía ser menos, como Puente al Milenio. A digerir la cena ayudarán las orquestas que durante toda la noche no pararán de tocar. A la Puerta del Sol se viajará a través de una gigantesca pantalla de televisión.

Si las huellas de la fiesta en el Ritz se dejan notar más de lo recomendable, el hotel tiene una oferta que permite por 137.500 pesetas disfrutar de una de sus lujosas habitaciones.

En el hotel de enfrente, al otro lado de la plaza de Neptuno, en el Palace, la noche del milenio dará paso a un espectáculo futurista. Y, por si alguno de los comensales quiere adentrarse más en el 2000, la dirección del establecimiento pondrá a su disposición adivinadores que harán predicciones a los más curiosos.

La dirección del hotel Palace ha preparado varias ofertas con el día 31 como eje principal de actividades. Si además de cenar esa noche -el menú cuesta 75.000 pesetas- se quiere dormir allí, puede hacerse en habitaciones cuyo coste oscila entre las 60.000 y las 175.000, precio que no da derecho a desayuno. "Desde el verano estamos recibiendo reservas para esa noche", explica un portavoz del Palace, "nuestros clientes además de madrileños que ese día quieren disfrutar de una noche de lujo en nuestro hotel, son en un gran número extranjeros. Y es que Madrid se ha convertido en una ciudad emblemática también para celebrar el milenio".

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El Palace ofrece a los visitantes un paquete de cuatro noches -del 30 de diciembre de 1999 al 3 de enero de 2000- cuyos precios oscilan entre las 340.000 pesetas y las 437.000; ese programa incluye todas las actividades de fin de año. Si lo que el cliente quiere es un trato más exquisito, puede utilizar el programa suite real, que permite disfrutar de un Bentley o un Rolls Royce durante 24 horas con chófer uniformado, caviar y champaña francés permanentemente, masajes y servicio de peluquería. Todo por 10 millones de pesetas.

En el Casino de Madrid, el viaje al pasado se hará a través de un menú diseñado por el restaurador Ferrám Arriá que se lleva en secreto. "Serán ocho platos sorpresa que costarán 50.000 pesetas y por los que hay tanto interés que desde el verano estamos completos", informan fuentes del Casino de Madrid, situado a sólo unos metros de la Puerta del Sol. En esa plaza, otros madrileños festejarán de manera mucho más sobria, pero con el mismo entusiasmo, la llegada del año 2000.

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