El presidente del Valladolid dimite tras caer en la Copa con el Irún

Menos de 24 horas después de que el equipo fuese eliminado de la Copa del Rey por el Real Unión de Irún (Segunda B), el presidente del Real Valladolid, Marcos Fernández Fermoselle, abandonó ayer su cargo como responsable del club y cedió el puesto a su hermano, Ángel Fernández. El cambio se produjo por cuestiones profesionales tras la fusión de su empresa Parquesol con otro grupo también del sector de la construcción y las inmobiliarias. El Consejo de Administración del club anunció ayer a mediodía la medida y señaló que el entrenador Gregorio Manzano seguirá en su puesto a pesar de la situación que vive el club, situado en puestos de descenso directo en la Liga.Desde la directiva del club se ha intentado quitar hierro a la renuncia de Marcos Fernández y se ha explicado que nada tiene que ver la situación del equipo en la Liga. Los jugadores recibieron ayer críticas muy duras de su entrenador. Manzano afirmó tras el encuentro contra el Real Unión de Irún que hay jugadores que no sudan la camiseta; declaraciones que para los responsables del club son un intento del técnico para sacar el "máximo rendimiento de la plantilla". Manzano explicó por la mañana que después de la derrota lo que hay que pensar ahora es en el futuro y recuperar la imagen del Real Valladolid ante el Zaragoza.

La dimisión de Marcos Fernández Fermoselle se ha producido en un momento complicado para el club. Tras la derrota ante el Real Unión, desde las gradas del estadio volvió a corearse el nombre del ex entrenador Vicente Cantatore, así como gritos en contra de la continuidad de Marcos Fernández al frente del club.

Precisamente, el entrenador chileno Vicente Cantatore reclama a la entidad blanquivioleta 14 millones de pesetas por incumplimiento de contrato, la misma cantidad que se ha visto obligado a pagar a Hacienda una vez que el club supuestamente no abonó los impuestos correspondientes, informa Europa Press. El conflicto tiene su origen en la rescisión del contrato de Cantatore en 1997. El club ha puesto el asunto en manos de los servicios jurídicos.