Valencia comienza a sonar

Alrededor de 60 agotadoras horas necesitaron los miembros del jurado de la segunda edición del certamen musical València Sona, organizado por la sala valenciana Roxy Club, para escuchar con detenimiento las 702 grabaciones presentadas y seleccionar a los 24 grupos que, a partir del 20 de enero, deberán competir sobre el escenario para intentar adjudicarse una de las tres plazas finalistas del concurso. El esfuerzo, sin duda, merece la pena: la banda ganadora recibirá un premio de un millón de pesetas, la grabación y edición de un álbum compacto, y una gira promocional por las principales ciudades del país. Todo un lujo, vaya.Así opinan, al menos, los seis componentes de Species, la banda canaria que el pasado año consiguió alzarse con el primer premio del certamen. "La historia es graciosa porque el año anterior nos presentamos a un concurso similar y la experiencia fue pésima. De hecho, decidimos no volver a participar en ningún otro. De no ser por nuestro mánager, que envió a escondidas nuestra maqueta y nos convenció para que viniéramos, no estaríamos aquí. Lo último que imaginábamos es que fuéramos a ganar", comenta el guitarrista del grupo. Su paso triunfal por el València Sona les abrió las puertas del festival madrileño Festimad y les permitió inaugurar el catálogo del nuevo sello discográfico Roxy Records con un álbum, Licor de cuerno, que combina con excelente habilidad y contundencia estilos como el funk, el metal, la música electrónica o el rap, y que en menos de una semana vendió mil ejemplares. "Ha sido una sorpresa para todos. A las pocas horas de ganar el València Sona recibimos algunas ofertas, aunque, como nos gustó el modo de trabajar del Roxy, preferimos fichar con ellos. Creo que fue una excelente elección", reconocen los músicos. La banda se encuentra en medio de una gira, bautizada Girainvasión 99, que el pasado jueves aterrizó en Valencia y sirvió de colofón a una multitudinaria fiesta en la que se dieron a conocer los nombres de los grupos seleccionados para participar en la segunda edición del València Sona.

"La calidad de los participantes ha sido inferior a la del año pasado, pero los 24 grupos que hemos escogido tienen muy buen nivel y estilísticamente abarcan todos los palos: reggae, rock clásico, hip hop, tecno...", comenta el periodista y miembro del jurado César Campoy. Curiosamente, nueve de las bandas clasificadas proceden de la Comunidad Valenciana: 70 veces 7, Bola Extra, Brat, CQD, Inthecisos, Los Vivos, Sarona, Silice y The Nips. El dato tiene su lógica: casi un tercio de las bandas inscritas pertenece a la Comunidad.

"Aunque el certamen haya nacido en Valencia no ha habido ningún trato de favor hacía los grupos de aquí. El proceso de selección, de hecho, ha sido totalmente transparente: los miembros del jurado escucharon juntos todas las maquetas, numeradas y sin ningún tipo de identificación, y sólo después de votar se desvelaba la identidad de los participantes", explica Manolo Rock Aguilar, coordinador del València Sona. "Creo que esta transparencia, además de todo el trabajo que estamos realizando con Species desde que ganaron la primera edición, es lo que nos ha otorgado credibilidad y cierto caché en todo el país. Funcionamos a un nivel underground y sin el apoyo de grandes campañas publicitarias, pero la respuesta ha sido bestial: este año se han inscrito 20 bandas más que el año pasado y hemos recibido casi medio centenar más de maquetas fuera de plazo", añade.

El secreto del éxito, apunta Aguilar, no es otro más que la pasión y el amor por el rock: "Todos los que trabajamos en el Roxy, ya sea en la revista, en la sala, en el sello o en el concurso, somos gente romántica y enamorada del rock and roll. Nuestra filosofía es esa: el amor por la música. Queremos demostrar que sin demasiados medios, pero con muchísima voluntad e ilusión, pueden hacerse cosas de calidad y que tengan repercusión a nivel nacional, cosas tan ambiciosas como el València Sona. Creo que es un buen reto", concluye.