China ya tiene su Kaspárov
Xiangzhi Bu se convierte a los 13 años en el gran maestro más joven de la historia del ajedrez
El ajedrez estaba prohibido en China hace 30 años, durante la Revolución Cultural, pero ahora es muy popular. El fruto más llamativo de ese auge se llama Xiangzhi Bu, tiene 13 años y se convirtió el sábado en el gran maestro más joven de todos los tiempos. Esa marca estuvo antes en posesión de grandes campeones, como el estadounidense Bobby Fischer, el ruso Gari Kaspárov o la húngara Judit Polgar. ¿Qué pasará si un país de 1.200 millones de habitantes promueve masivamente el deporte mental?Se esperaba que Bu estuviese desde ayer entre los 850 chicos y chicas de 77 países que abarrotan el complejo turístico Marina d"Or de Oropesa del Mar (Castellón), con el objetivo de revalidar el título mundial de sub 14, que logró el año pasado en esa ciudad. Pero tenía algo aún más importante que hacer en el torneo de adultos de Qingdao (China): confirmar sus méritos para conseguir el título máximo en ajedrez, comparable al cinturón negro en yudo. Sus antecesores inmediatos en la proeza son el húngaro Peter Leko, el francés Étienne Bacrot y el ucranio Ruslan Ponomáriov; los tres obtuvieron el título a los 14 años y han refrendado después que pertenecen a la élite.
Para ser gran maestro hay que lograr tres resultados brillantes en otros tantos torneos, de acuerdo con un baremo complicado y muy exigente, que depende de la categoría de los rivales. Lo más asombroso en el caso de Bu es que ha completado su hazaña en 33 días, cuando lo normal son dos o tres años. Primero ganó el torneo de Paks (Hungría) con 6 puntos de 9 posibles; a continuación triunfó en otro torneo húngaro, el Memorial Kluger, con 8,5 de 11, y sin apenas descanso voló a Qingdao, donde ha compartido el primer puesto con 6 de9.
Disputar 29 partidas en el corto periodo de 33 días con esos resultados es privativo de los genios, como certifica el español Marc Narciso, de 25 años, que terminó el sexto en el Memorial Kluger: "Es un jugador durísimo, de estilo ofensivo a ultranza. Le falta mucha técnica, lo que quiere decir que se trata de un talento puro. Como sólo habla mandarín, analizamos juntos, después de nuestra partida, por medio de gestos, pero bastó para darme cuenta de que estaba ante un genio".
Otro español que conoce el juego y la técnica de Bu es Enrique Llobell, de 14, sexto en el reciente Campeonato de Europa de su categoría: "Es impresionante. Ni siquiera necesita mirar al tablero para calcular variantes. Coloca su mano derecha en la barbilla, mira al suelo y de pronto, ¡zas!, hace la jugada".
Narciso añade que "parece un chaval muy majo, pero está controlado todo el rato por su acompañante habitual", de apellido Zhao. Éste, en una entrevista realizada a través de Internet con el periodista español Joaquín Hernández, dice que Bu, de padre ingeniero y madre obrera, aprendió a jugar a los seis años con su viejo entrenador, Ji Yunqi, es muy famoso en China, cursa sus estudios con normalidad, disfruta mucho de la lectura y de los juegos de ordenador y también practica el fútbol.
El éxito de Bu fue pronosticado la semana pasada por su compatriota Xie Jun, de 29 años, actual campeona del mundo de mujeres, que disputa el torneo Flamenco en Marbella: "Sugiero que sigan con mucha atención a ese niño. Es realmente excepcional, un símbolo de la explosión del ajedrez en China", dijo a EL PAÍS el pasado miércoles. Jun, Bu y otros jugadores chinos tienen un estilo de juego muy agresivo, que la campeona explica así: "Más del 10% de la población de mi país practica el ajedrez chino, en el que la táctica y el ataque directo son mucho más importantes que en la modalidad internacional. Cuando nos pasamos a ésta tendemos a jugar como antes".
Jun aporta datos muy significativos sobre el desarrollo del ajedrez en su país: "Hace diez años apenas había 15.000 ajedrecistas chinos en la modalidad internacional; ahora hay unos dos millones, y el número no para de crecer. En Shenyang acaban de inaugurar un edificio entero dedicado al ajedrez. Además, Pekín, Hong Kong y Shenyang están entre las ciudades que aspiran a organizar el Mundial del 2000".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.