La CEV estima que podrá ahorrarse la mitad de las sanciones por la formación

La asamblea de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ratificó en una reunión extraordinaria celebrada ayer el acuerdo de la junta por la que se solicitan a Bancaixa y a la CAM avales para hacer frente a las devoluciones que se le exigen por la Consejería de Trabajo y el Tribunal de Cuentas por las irregularidades detectadas en los cursos de formación. El montante total reclamado por ambas instituciones asciende a algo más de 458 millones de pesetas, de los que 251 millones los reclama Trabajo y 191 millones, más 15 millones de intereses, proceden de las actas levantadas por el Tribunal de Cuentas. La patronal valenciana estima que esta cantidad se reducirá sensiblemente, ya que, según explicó ayer el secretario de la CEV, Pedro Coca, se ha conseguido justificar correctamente unos 127 millones de pesetas de la primera acta levantada, correspondiente a los cursos de 1993. A esta cantidad se unen otros 57 millones que, según Coca, aparecen duplicados en los expedientes de Trabajo y del Tribunal de Cuentas. Otra vía por la que la CEV estima que podrá ahorrar se basa en el recurso de caducidad sobre el expediente de Trabajo referente a los cursos de 1993, ya que la patronal entiende que pasado un tiempo no es necesario guardar los justificantes que se exigen.Coca recordó los tres procesos abiertos por las supuestas irregularidades de los fondos de formación en los ejercicio de 1993, 1994 y 1995: el que se sigue en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo surgido de los expedientes de la Inspección de Trabajo, el que se instruye en la sección de enjuiciamiento del tribunal de Cuentas, y el de responsabilidad penal que se sigue en Valencia contra los dirigentes de la CEV en la época investigada.

Por otra parte, la patronal valenciana de la pequeña y mediana empresa Cepymev aprobó ayer en una asamblea modificar sus estatutos para dar entrada a todas las organizaciones de pymes inscritas en la CEV, ampliando así su base asociativa.