El Madrid cae en el debú de Djordjevic

El Real Madrid hubiera preferido, de saber lo que iba a ocurrirle, no jugar la segunda parte del encuentro ante el Olimpia Liubliana, que de la mano del croata Emilio Kovacic y de Marko Milic pasó por encima de los blancos tras el descanso con absoluta autoridad.La primera comparecencia del serbio Alexander Djordjevic con el Real Madrid -fichado el pasado lunes de forma sorprendente- no pudo acabar en un resultado positivo, pero no por culpa del yugoslavo, a quien todavía le hace falta tiempo para acoplarse a su nuevo equipo y también para alcanzar la forma física.

Djordjevic ni siquiera salió de titular porque acaba de llegar y necesita, como cualquiera, un margen. Hizo lo que pudo y punto, en medio del despropósito generalizado que asoló al equipo madrileño.

Las pérdidas de balón y la enorme diferencia de intensidad entre los blancos y el Olimpia Liubliana fue decisiva, aunque durante la primera mitad no se notase. El Real Madrid incluso alcanzó el intervalo con la sensación de haber dominado el encuentro pese a la igualdad (33-32) que señalaba el marcador.

Sin embargo, desde el primer momento, Kovacic insinuó lo que iba a ser la noche. El pívot croata sacó de la zona a cuantos hombres se le pusieron por delante y acabó con 22 puntos después de sacarle los colores a todos los hombres del juego interior madridista, con excepción de Mikel Larsen. Larsen fue el único que respondió a la exigencia de un encuentro continental de estas características y, en gran medida gracias a su trabajo, el Real Madrid pudo soportar el empuje esloveno en la primera mitad, cuando la sensacional defensa de Milic sobre Alberto Herreros y los graves problemas ofensivos que sufría el grupo de Sergio Scariolo empezaban a ser evidentes.

Milic, espectacular

Djordjevic jugó casi dieciocho minutos, pero no acabó el partido sobre la cancha. El técnico Scarilo le retiró cuando ya era evidente que el Olimpia iba a ganar adornándose con las espectaculares acciones de Milic, que además de conseguir 17 puntos controló perfectamente a Alberto Herreros -que sólo en los últimos momentos del partido logró llegar a los 17 puntos-, y de Kovacic.

Los errores en los tiros libres, y las constantes y a veces pueriles pérdidas de balón de los eslovenos, pudieron cambiar el signo del encuentro. Sin embargo, el Real Madrid desaprovechó con ellos la ocasión de alcanzar una ventaja con la que presionar al Olimpia Liubliana, y cuando los eslovenos por fin conectaron su contragolpe se convirtieron en un rival imparable para los madridistas.

El conjunto que dirige Sergio Scariolo recibe el próximo jueves al Zalguiris de Kaunas. Los lituanos son los vigentes campeones de esta competición.