_
_
_
_

Guardiola rebaja los piropos

"A esta selección hay que medirla cuando se enfrente a Brasil, Argentina, Alemania, Holanda..."

España se está inflando. Cada día recibe más flores, más piropos. La selección de José Antonio Camacho mejora sus números partido a partido, también la fe en sí misma. Y se siente reconocida, segura, muy a gusto dentro del nuevo estilo. Todo le sale bien, sigue sin episodios negativos que lamentar en su trayectoria y se sabe a un paso de la clasificación para la fase final de la Eurocopa. Se está cubriendo de euforia, en suma. Alarmado por tanto optimismo alrededor del equipo nacional, preocupado ante lo que entiende como una pérdida general de perspectiva, tal vez inquieto por los posibles perjuicios de semejante clima de exageración, Pep Guardiola se aferró ayer al suelo. Redujo la lista de méritos y logros de la nueva selección y se rebeló contra el desprecio hacia la anterior. La sensibilidad futbolística de Guardiola coincide más con la que traslada al equipo el actual seleccionador, José Antonio Camacho, pero se resiste a renegar de su antecesor en el cargo, Javier Clemente. "Es un error intentar menospreciar lo anterior. Yo le tengo mucho respeto a esa etapa. Porque se lograron resultados, y la trayectoria fue buena. La forma de jugar es distinta, y a unos les gustará más una fórmula y a otros otra, pero con lo que había antes se estuvo a punto de llegar".

"Una incógnita"

Y recordó que el equipo actual, el de Camacho, todavía no se ha encontrado ante compromisos tan complicados como para que sea legítimo sacar pecho. "Ya me gustaría ver a este equipo contra otros, contra Brasil, Argentina, Alemania, Holanda... A esta selección hay que juzgarla cuando se enfrente a rivales de más entidad. Y para poder hacerlo, tenemos que dar aún dos pasos más. Hasta entonces esta selección es una incógnita. Porque además, históricamente se sabe que cuando nos hemos medido a rivales así la cosa no ha ido bien, no hemos sabido mantener el nivel". "El balance por ahora es positivo", añadió. "Jugamos bien, ganamos, por trayectoria debemos estar felices, pero aún no estamos en el Europeo. No hemos hecho mucho. Todo esto que hemos conseguido hasta ahora es cojonudo, pero hemos de continuarlo. Los números dirán lo que quieran, que nos estamos acostumbrando a ganar, que la cosa funciona, pero el fútbol se mide de otra forma. Todavía no hemos ganado a ninguna gran selección".

Este tipo de estados de ánimo contra los que alerta el jugador del FC Barcelona suelen tener efectos catastróficos cuando aparecen los primeros contratiempos, cuando las cosas se tuercen por vez primera. La España de Camacho todavía no ha perdido ninguna vez. ¿Qué sucederá cuando llegue un día la primera derrota? "Yo creo", respondió Guardiola ayer, "que este equipo sí está preparado para perder, pero eso sólo se podrá saber cuando suceda y veamos nuestra reacción. Los jugadores que estamos aquí estamos acostumbrados a ganar y a perder. Este clima de felicidad actual es fantástico, pero tampoco somos tanto. Debemos ir con más prudencia".

Pese a todo, el organizador del Barça sí acepta que la pinta que tiene esta selección invita a mirar con optimismo al futuro. Le tiene fe Guardiola al equipo, pero reclama que sus logros se le vayan reconociendo paso a paso y no desplace la mirada demasiado lejos.

La nueva era

Y sin despreciar la fórmula anterior, sí reconoció rasgos diferenciadores de la era Camacho que le agradan: "Estoy de acuerdo con el entrenador en que el cambio se nota sobre todo en la ambición. La actitud es superpositiva. Y siempre salimos a vencer. Es lo único que Camacho nos recalca. Que nada de tirarnos atrás, que busquemos al rival en el otro campo, que siempre más y más. Todo esto sí, pero insisto, me gustaría ver qué nivel damos ante otros equipos". A Guardiola le gustó lo que sucedió ante Rusia (1-0, amistoso en Granada), Israel (1-2, en Tel Aviv), Italia (2-2, amistoso en Salerno), Austria (9-0 en Valencia y 1-3 en Viena), San Marino (0-6 allí y 9-0 en Villarreal), Croacia (3-1, amistoso en Sevilla) y Polonia (1-2, amistoso en Varsovia).

Pero prefiere alejarse de la inercia general y esperar a que se juzgue a la selección de Camacho cuando lleguen las grandes competiciones y los contrincantes de mayor envergadura. Hasta entonces, Guardiola sonríe y se encoge de hombros: "Todavía somos una incógnita".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_