El Ayuntamiento de Cádiz investiga el Plan Hotelero que aprobó el PSOE
,El gobierno del Ayuntamiento de Cádiz, del PP, ha ordenado la apertura de una investigación para determinar si existen presuntas irregularidades en la aplicación del Plan Hotelero, un documento que aprobó el equipo de gobierno del PSOE en 1990 para fomentar la inversión turístico en la ciudad y sacar el máximo provecho a la Expo 92. El teniente de alcalde delegado de Hacienda y de Patrimonio, José Blas Fernández, explicó ayer que su intención es "aclarar" si alguna de las empresas beneficiadas por la iniciativa municipal se ha saltado los términos establecidos en el plan, que generó la construcción de tres hoteles de cuatro estrellas en la ciudad. Aunque Fernández no profundizó en los motivos que han inducido al Ayuntamiento a creer que pueden detectarse irregularidades, sí anuncia que pedirá daños y perjuicios "a quien corresponda" si se concretan las sospechas. La decisión la ha adoptado el equipo popular después de que la empresa granadina Parkigran detectara hace unas semanas que el Hotel Meliá Caleta ha usurpado una parte de la superficie que ha obtenido la firma de aparcamientos mediante un convenio de cesión firmado con el Ayuntamiento, propietario del suelo. Suelo ocupado El hotel ocupa una superficie, equivalente a 17 aparcamientos, contigua a las instalaciones subterráneas del hotel. La dirección del establecimiento ya ha aclarado que el grupo hotelero es el arrendatario del inmueble y no su propietario, eludiendo cualquier responsabilidad en la construcción del mismo. La firma Protecsa fue la entidad que negoció con el Ayuntamiento el convenio en nombre del hotel, hace nueve años. El Plan Hotelero, que pretendía corregir el déficit de alojamientos de la ciudad, permitía duplicar la edificabilidad en los solares que fueran objeto de alguna actuación y facilitaba a los hoteles la ampliación del uso de la planta baja del inmueble. A cambio, las empresas contraían la obligación de construir establecimientos de más de tres estrellas con una capacidad mínima de 100 camas y a eliminar la posibilidad de comercializar su producto como aparta-hotel. Otra de los condicionantes del plan para acceder a las ventajas era la imposibilidad de proceder a "transmisiones o subrrogaciones" sobre el inmueble o comunicar cualquier operación de esa índole al Ayuntamiento en el plazo máximo de un mes. Fernández asegura que, en estos años, ninguna empresa ha comunicado cambios de titularidad, por lo que pretende averiguar "si se cumple la normativa" y si existen "irregularidades". La firma Parkigran construirá un aparcamiento de cuatro plantas con más de 700 plazas de estacionamiento junto al Hotel Meliá y disfrutará de una concesión municipal por 99 años. El perjudicado inicial por la usurpación de una parte de la superficie será el Ayuntamiento, que, además de ser el propietario, tendrá que renunciar a parte de las 24 plazas que le correspondían según el acuerdo firmado.
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