La marcha, apuesta segura

España ha logrado la mitad de las medallas en los Mundiales, 8 de 16, con la marcha. Ese intermedio tan discutible entre andar y correr, pero que tiende irremediablemente a lo segundo, aunque tenga la limitación teórica de que en todo momento debe existir contacto con el suelo. Es decir, casi un imposible al más alto nivel. De ahí que las pruebas de marcha se decidan cada vez más no sólo por la técnica, sino por las descalificaciones.En cualquier caso, y en la lotería donde se mueve la modalidad, España sigue en la cumbre. Paco Fernández, en los 20 kilómetros, ya fue campeón mundial júnior en 1996, subcampeón de Europa sub 23 en 1997 y medalla de bronce en los Europeos absolutos de 1998. El nivel será aún más fuerte, con mexicanos, chinos y otros hispanoamericanos en liza, pero el de Guadix, que sólo teme al calor, caminará cerca de casa.

Las otras dos grandes opciones españolas de medalla serán en los 50 kilómetros, con Jesús Ángel García Bragado, ya plata en Atenas 97, y cuarta mejor marca mundial este año, y el también veterano y multilaureado Valentì Massana. Una frase suya, al revés que Fernández, es muy significativa: "No me preocupa el calor, sino lo que hagan mis rivales".

Incluso en mujeres, que se estrenan en los 20 kilómetros, pueden brillar María Vasco y Celia Marcén, algo que no sucede desde el bronce de Encarna Granados en Stuttgart 93.