Balic, un desconocido encantador

Elvir Balic, de 24 años, el fichaje más caro en la historia del Real Madrid, sonaba a poco más que un nombre y un apellido eslavos en los oídos madridistas, hace unas semanas. El presidente, Lorenzo Sanz, dijo que soñaba con tener a Ronaldo. Preguntó por Zidane. Suspiró por Batistuta. Y finalmente, la bomba del verano resultó ser Elvir Balic. Nadie en España le ha visto jugar un partido, aparte del doctor y ex futbolista José Martínez, Pirri, secretario técnico madridista, sus colaboradores, y el entrenador, John Toshack. Acaso Sanz haya querido revisar en algún vídeo 90 minutos de juego en los que participara este chico de rizos rubios cenizos y rictus infantil, antes de pagar 2.500 millones de pesetas para llevarlo al Madrid. Pero esta promesa de genio oculto en Anatolia, ignorada en España, se ha convertido sin embargo en un tipo muy popular en Turquía. Allí dan por seguro lo que sostiene el técnico del Madrid: Balic es un gran jugador de fútbol. Los comentarios de periodistas deportivos de dos de los mayores periódicos de Estambul, el Hürriyet y el Sabah, consultados por EL PAÍS, dan lustre al media punta zurdo: comportamiento intachable; simpatía por doquier; regate; una buena zurda; juventud.

A Elvir Balic no le hace falta tener abuela. Tiene a los periodistas turcos. Y para sostener las alabanzas están los datos deportivos de la última temporada: 30 partidos, 18 goles y 12 asistencias. Con disimulo, también se ofrece evidencia de mal comportamiento: cuatro tarjetas amarillas y una roja. Estas virtudes, apreciadas de cerca por John Toshack, entrenador del Besiktas el año pasado, supusieron el aterrizaje de Balic en el fútbol español.

Récord turco

Balic no sólo significa una cifra nunca antes pagada por el Madrid para adquirir un jugador. En Turquía también batió un récord interno que no ha sido superado. Su traspaso del Bursaspor al Fenerbahce, por más de nueve millones de dólares (unos 1.400 millones de pesetas), hace un año, no tenía precedentes en la Liga turca. Por otro lado, nunca hasta ahora se había pagado en Turquía tanto dinero como el que ha desembolsado el Madrid. El fichaje por el Paris Saint Germain del nigeriano Okocha (que también militaba en el Fenerbahce), por 17 millones de dólares (unos 2.300 millones de pesetas), se queda corto ante el de Balic. Dice de él Isat Yilmaer, columnista del periódico Hürriyet: "Es correcto, educado, tiene la personalidad perfecta, su conducta no es perturbadora en un vestuario. La hinchada del Fenerbahce le adora...". Ni el público en los graderíos ni la prensa se quedan atrás a la hora de los elogios. Yokan Gojan, del diario Sabah, ensalzaba a Balic y desmerecía al otro fichaje turco del Madrid, el camerunés Geremi: "El Fenerbahce hizo bien en fichar a Balic por diez millones de dólares. Después de eso jugó maravillosamente bien, muy bien. Es un jugador suficientemente bueno para asumir el reto de ir a España. Comparado con Geremi, está más preparado. Geremi es un jugador muy fuerte, pero no creo que tenga experiencia para afrontar una competición como la española, con requerimientos anímicos más fuertes que los de la Liga turca".

¿Balic es el mejor futbolista que ha pasado por Turquía? "Esa afirmación es muy subjetiva. Pero la decisión del Madrid es acertada", ratifica Isat Yilmaer, del Sabah. "Tiene velocidad, técnica y tira muy bien".

¿Pero qué tiene Balic para merecerse la confianza del Madrid? El entusiasmo del periodista del Sabah aumenta al ritmo de sus propias conclusiones: "Fue el único jugador del Fenerbahce que dio la cara contra el Parma, en la Copa de la UEFA, la temporada pasada. En el partido de ida participó en el gol de la victoria turca; y en la vuelta, en el estadio Ennio Tardini, marcó un gol. Y al Gotemburgo, en otra eliminatoria, le marcó otro. Balic es un gran jugador. Además es joven, tiene 24 años y su valor en el mercado seguramente aumentará. Algún día valdrá 8.000 millones de pesetas, como Vieri, o Denilson". Si Balic triunfa en el Madrid, Toshack verá con satisfacción cómo se infla su currículo de ojeador. Entonces recordará que un día despreció fichajes como el de Zidane o Batistuta por considerarlos carentes de mérito, de arrojo. "Yo llevé a Oceano, a Karpin y a Kodro a la Real Sociedad cuando nadie les conocía", se ufanó el galés en mayo pasado. Y aunque estos futbolistas perdieron prestigio con la misma velocidad con que lo ganaron, si las predicciones de los laudatorios cronistas turcos se cumplen, John Toshack habrá tenido razón. Balic será como Zidane, Batistuta, Vieri o Denilson.