La caravana de la Copa

Pertrechados con bufandas, gorras y banderas, la abigarrada caravana de aficionados del Valencia partió anoche hacia Sevilla, donde hoy (21.30) se celebra la final de la Copa del Rey. No estaban todos, pero era una parte considerable de los 20.000 hinchas que apoyarán al Valencia en el Estadio Olímpico de Sevilla, que acogerá 50.000 espectadores. Estaban los que eligieron el autocar como medio de transporte, unos 6.000. Muy pocos dispuestos a descansar, que los nervios y la euforia ya han entrado en juego. Improvisando los primeros cánticos, entre el guirigay provocado por la multitud -que si me toca este autobús o el de más allá-, los hinchas fueron ocupando los 130 autocares que, con destino a Sevilla, salieron desde Mestalla y el paseo de la Alameda. El grueso de aficionados se congregó en este último lugar, donde tenían prevista su salida a partir de las dos de la madrugada 100 autocares. Los hinchas comenzaron a abrir los packs que el club ha vendido durante los últimos días, y que incluyen gorra, camiseta, pinturas, bandera, programa oficial, una reproducción de la mascota y póster. El Valencia ha vendido unas 7.000 bolsas a 2.500 pesetas cada una. "No sé si voy a dormir, no creo que me dejen, pero tampoco me preocupa", comentó un aficionado ávido, como la mayoría, de jolgorio, finitos y fútbol. Entre el grupo de seguidores que partieron desde Mestalla, se encontraba la Peña Gol Gran, formada por 270 miembros. Este grupo de animación caracterizado por su ingenio regresará a Valencia, como el resto de autocares, tras el encuentro. Mientras, el Olímpico de Sevilla ultima su puesta a punto. Rafael Carmona, coordinador general del estadio, indicó ayer que los servicios de limpieza trabajan a marchas forzadas para que el campo ofrezca un aspecto digno: "Queremos que tanto los aficionados de Valencia como los de Madrid se lleven un recuerdo grato". Por este motivo, se prohibió que los periodistas pudieran presenciar el entrenamiento del Valencia ayer por la tarde. El Olímpico de Sevilla es uno de los recintos deportivos más modernos del mundo, en el que se han invertido 17.000 millones de pesetas. Tiene una capacidad para 58.538 espectadores, aunque para la final el aforo será de sólo 50.000. El estadio se inauguró el pasado 5 de mayo con el partido España-Croacia. El próximo mes de agosto será la sede del Mundial de atletismo. Más información en PÁGINAS 51 Y 52