La culpa de los tránsfugas
"El transfuguismo no ayuda a la izquierda". Desde esta premisa, Joan Ribó se refirió ayer a la necesidad de "avanzar" en el "respeto" entre los partidos de izquierda. Los tránsfugas ocupan un lugar destacado en el análisis que el coordinador de Esquerra Unida del País Valencià hace de las elecciones del pasado domingo. Gran parte de los votos que ha perdido EU se han ido a la abstención, pero muchos han engordado a los socialistas. Y en este punto la casualidad le ha puesto en bandeja una justificación a Ribó: "El partido socialista ha tenido un incremento de tres escaños, que son, matemáticamente, los tres escaños que perdió nuestro partido por la escisión de Nova Esquerra". Así, según el dirigente de EU, si los socialistas han visto incrementado su grupo parlamentario en las Cortes Valencianas, ha sido como consecuencia del "transfuguismo". De acuerdo con esta interpretación, EU sólo habría perdido por méritos propios dos diputados. El problema surge cuando se intenta aplicar esta teoría a la pérdida experimentada en los ayuntamientos: no salen las cuentas. No obstante, Ribó también reconoce que EU no ha "sabido transmitir la ilusión y la confianza en que es posible practicar otras políticas".
