Luis Fernández se esconde del árbitro

El técnico del Athletic Luis Fernández cumplía ayer el primer partido de suspensión, de los cuatro con los que le sancionó el Comité de Apelación, por los incidentes durante el partido Athletic-Barcelona. Fernández recibió con ironía la decisión de los comités y, cuando el CEDD le denegó la suspensión cautelar (aunque no dictaminó el recurso del Athletic), decidió juguetear con los medios de comunicación sobre el lugar que ocuparía en San Mamés. El juego duró un minuto: Luis Fernández ocupó un asiento en la tribuna principal alta, muy lejos del banquillo (dónde se sentaba José Ángel Iribar) y sobre todo muy lejos del colegiado García Aranda, que no tenía posibilidad alguna de verle, ni de escucharle. Fernández podía haberse situado en una localidad pegada al banquillo, pero consideró que allí podría haber sido presa de la persecución arbitral que dice padecer, y se fue con su móvil a las alturas, al anonimato.