Los médicos británicos piden una moratoria para los alimentos transgénicos

Las organizaciones ecologistas recibieron ayer un empujón que puede ser decisivo en su lucha por frenar el desarrollo de los alimentos transgénicos en el Reino Unido. La Asociación Médica Británica (BMA), órgano oficial que representa a la profesión en ese país, pidió ayer al Gobierno laborista una moratoria "indefinida" en el cultivo de organismos genéticamente modificados, "hasta que no se pruebe científicamente que son inocuos para la salud humana y el medio ambiente".En el primer informe elaborado por expertos médicos del Reino Unido, se expresan dudas acerca de la modificación de genes en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las organizaciones ecologistas recibieron ayer un empujón que puede ser decisivo en su lucha por frenar el desarrollo de los alimentos transgénicos en el Reino Unido. La Asociación Médica Británica (BMA), órgano oficial que representa a la profesión en ese país, pidió ayer al Gobierno laborista una moratoria "indefinida" en el cultivo de organismos genéticamente modificados, "hasta que no se pruebe científicamente que son inocuos para la salud humana y el medio ambiente".En el primer informe elaborado por expertos médicos del Reino Unido, se expresan dudas acerca de la modificación de genes en frutas y verduras que, ingeridas con regularidad, podrían provocar a la larga resistencia a determinados antibióticos o bien alergias en las personas.

El trabajo concluye que las cosechas genéticamente modificadas deberían estar reguladas de forma "bastante más estricta" y que "todavía hacen falta muchos ensayos". "Una vez el gen modificado sale de la botella, el impacto sobre el medio ambiente puede ser irreversible", señaló Sir William Ascher, director de la BMA.También señalan que las pruebas efectuadas en Estados Unidos no pueden compararse con las británicas. Las plantaciones estadounidenses están mucho más lejos entre sí y, por lo tanto, el riesgo de contaminación entre cosechas -polinización cruzada- es menor.

El propio asesor médico del Gobierno, Robert May, ha recomendado que un grupo de científicos analice los efectos de los alimentos transgénicos sobre el sistema inmunitario humano. La posible aparición de malformaciones en los recién nacidos o bien de nuevos cánceres, según May, "también debe ser estudiada".

Según el diario The Independent, las conclusiones de los expertos están ya a disposición del comité ministerial encargado de todo lo relativo a la ingeniería genética. Los grupos ecologistas, favorables a retrasar durante cinco años la presencia de cosechas genéticamente tratadas en suelo británico, temen que el trabajo pueda ser retocado antes de su publicación "para no alarmar al consumidor".

Archivado En