Vergonzoso Real Madrid
El Real Madrid vivió ayer una de las jornadas más vergonzosas de su historia en la Liga. Pero no por haber perdido 5-1 en Vigo, que eso es mérito del Celta. Sino por las actitudes que rodearon esa derrota.Los tres jugadores sustituidos en el Real salieron del terreno de juego a cámara lenta, como si no entendieran que el equipo local en el marcador era el Celta, y ellos los que perdían por goleada. Guti fue reemplazado en el minuto 27, sin cumplir siquiera la primera media hora de juego, y salió con parsimonia antes de dar un puñetazo contra la cornisa de la marquesina que guarece el banquillo. Mijatovic abandonó el terreno de juego, ya en la segunda parte, con cara de que con él no iba esa batalla. Y Seedorf reprodujo su caminar cansino de otras tardes en el mismo minuto, en torno al 70, cuando Toshack decide generalmente cambiarle.
La sustitución de Guti resultó especialmente significativa. Con esa decisión tan temprana, Toshack señalaba al madrileño de 22 años como culpable de lo que estaba sucediendo (3-0 en ese momento). Pero había otras responsabilidades, especialmente por el desbarajuste defensivo, la indolencia de Panucci y la ausencia de Mijatovic, que a esas alturas no había tocado apenas el balón.
En medio del drama que estaban viviendo ayer el equipo y sus seguidores, los sancionados Iván Campo y Roberto Carlos aparecían sonrientes por televisión, durante el descanso, saludando desde la grada mientras conversaban animadamente con sus respectivos teléfonos portátiles.
El Celta fue el causante de los cinco goles y del auténtico baño que recibió el Madrid. Su juego deslumbró en muchas fases del partido, con toques rápidos en el medio campo, con la omnipresencia de Mazinho y con la eficacia de Penev. El Celta puede marcarle cinco goles a cualquier equipo, incluso al Madrid. Pero fueron los gestos de los blancos los que envolvieron su juego en el ridículo. Y sus datos: no encajaba cinco tantos desde hace seis años (en el Camp Nou); es el segundo equipo más goleado (49, sólo dos menos que el Salamanca); y desde 1951 no había recibido tantos goles a estas alturas (entonces aún no jugaba Di Stéfano).
Otros resultados favorecieron al Barcelona, ya campeón de Liga in péctore tras su victoria del sábado en Tenerife. El Valencia empató en casa ante el Extremadura; y el Deportivo perdió en Vitoria (2-1). La Liga es azulgrana.
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