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Vidal-Quadras exige la rehabilitación de sus seguidores en Cataluña

El ex presidente regional del PP Alejo Vidal-Quadras ha exigido a la dirección conservadora la rehabilitación política de sus seguidores en Cataluña. Fuentes de su entorno explican que la pluralidad expresada en el último congreso nacional del PP debe trasladarse a Cataluña con la inclusión en las listas electorales de José Ramón Tobía en el Ayuntamiento, Jacinto Vilardaga en el Parlament y María Carmen Martínez en Santa Coloma de Gramenet.

Vidal-Quadras convocó ayer a unas 300 personas en el foro Tribuna Barcelona y los organizadores tuvieron que habilitar una sala anexa para albergar a todas las personas que acudieron al acto, algo que sólo sucede excepcionalmente. La mayoría de los asistentes mostraron desde el principio su predisposición a aplaudir e interrumpieron el discurso en varias ocasiones. No obstante, apenas acudieron al acto cargos públicos del PP ni dirigentes del partido en Cataluña. Éstos estaban casi en su totalidad en una conferencia en el Club Gúlaris del alcaldable conservador en Barcelona, Santiago Fisas, que se celebró a la misma hora y que contaba con la bendición de la cúpula catalana. En la charla de Fisas, que reunió a unas 250 personas, casi hubo overbooking de cargos públicos y orgánicos: entre otros, asistieron el secretario general, Rafael Luna; los concejales de Barcelona Emilo Álvarez, Jordi Cornet y Marta Vila, y los diputados Dolors Nadal, Isidre Bonet, Víctor Ros y Daniel Sirera. El diputado autonómico Josep Maria Francàs trató incluso de cuadrar el círculo: estuvo unos minutos en el acto de Tribuna Barcelona, saludó y se marchó hacia la Diagonal, donde tiene la sede el Club Gúlaris. El presidente regional, Alberto Fernández Díaz, y el provincial, Antonio Ainoza, estuvieron en cambio en una comida con representantes de la llamada sociedad civil catalana a la que asistió el vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato. De hecho, la jornada de ayer mostró el difícil equilibrio en que se encuentra el PP catalán después de que en el último congreso del partido José María Aznar mantuviera en su ejecutiva a Vidal-Quadras. La decisión cayó como un jarro de agua fría en la dirección catalana que rige el partido desde septiembre de 1996. Tras mantenerse en la ejecutiva nacional, Vidal-Quadras fue ratificado al frente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) e incluido en el comité de sabios de la formación. El PP explicó entonces el mantenimiento de la influencia de Vidal-Quadras en función de la "pluralidad" y éste advirtió que este concepto debería extrapolarse también a Cataluña. Pluralidad En este sentido, el entorno de Vidal-Quadras ya ha hecho llegar al secretario general del PP, Javier Arenas, que la pluralidad en Cataluña pasa por el mantenimiento en las listas para el próximo ciclo electoral de sus principales incondicionales. Y especialmente, de tres de ellos: José Ramón Tobía, Jacinto Vilardaga y María Carmen Martínez. Los tres acudieron ayer a la conferencia de Tribuna Barcelona. Fuentes de la dirección en Cataluña consideran en cambio que la etiqueta de vidalquadrista ya no sirve para explicar la situación del partido y se proponen elaborar las listas sólo a partir de la competencia en el trabajo. En el esbozo de listas electorales de los máximos dirigentes en Cataluña no aparece ninguno de los tres nombres por considerar que su rehabilitación puede entorpecer las expectativas de crecimiento del partido. El caso más acuciante es el de María Carmen Martínez, que fue propuesta hace varias semanas alcaldable por el comité local de Santa Coloma. No obstante, el comité electoral de Cataluñaaha eludido de momento ratificar la candidatura y sus miembros meditan precisamente la posibilidad de revocarla. En su discurso de ayer en Tribuna Barcelona, Vidal-Quadras fue presentado por el director del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), Josep Ramoneda, que no obstante le recriminó que se cebara sólo en el nacionalismo catalán y pasara por alto el nacionalismo español. El senador del PP hizo un discurso "deliberadamente dramático", según dijo para que se entendiera que lo que se está en juego en el proceso vasco es "la supervivencia de España como nación constitucional". En su opinión, la Constitución española "no es negociable bajo el chantaje de la violencia fascista". Y añadió, en tono apocalíptico: "Ni una palabra, ni una coma, ni un punto han de ser modificados para conseguir el apaciguamiento de la insania criminal de los enemigos de la democracia". Vidal-Quadras criticó incluso a la organización de Tribuna en tono jocoso porque hace unas semanas invitó en el mismo foro al portavoz de Euskal Herritarrok, Arnaldo Otegi, de quien dijo que "considera que el cóctel Molotov es un excelente instrumento de diálogo constructivo". Vidal-Quadras censuró duramente a los nacionalistas catalanes y al líder del PNV, Xabier Arzalluz, "que se niega a condenar tan inofensivas travesuras". Según dijo, con Arzalluz "no iría ni a la esquina" porque su compañía "ensucia y mancha".

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