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IU descubre con un estudio propio la gravedad de su caída electoral

La tostada cae siempre por el lado de la mantequilla. Y a Izquierda Unida (IU) hasta sus propios estudios se le caen, al final, por el lado que pringa. El informe que ayer presentó su comisión electoral ante la Presidencia federal no resulta alentador. Las conclusiones son amargas: la organización registra una tendencia electoral a la baja y no tiene un voto fiel. El centro izquierda -y hasta la extrema izquierda- termina votando al PSOE, votantes propios en anteriores comicios se van con los socialistas y, al contrario de lo que ocurre con otras fuerzas, la intención de voto en su caso es más alta que el voto real.Los autores del estudio han tomado como base para su análisis los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). De acuerdo con ellos, IU tiene una marcada tendencia al descenso en los resultados electorales. Y, lo que es más grave, las conclusiones demuestran que los encuestados no son demasiado sinceros con su ideología. Se confiesan de izquierdas o extrema izquierda, pero luego dan su voto al PSOE -en julio de 1997, el 47% de la extrema izquierda decía que votaría socialista y el 22% a IU-. Esta tendencia, sin embargo, ha cambiado en 1998 y la intención de voto al PSOE o IU de este sector ideológico está prácticamente igualada.

Peor es que sólo un 55% de los votantes de IU mantengan la fidelidad a sus siglas. El grado de seguimiento al PSOE o el PP es del 75%. Las penas y las vaquitas se van por la misma senda, decía Yupanqui. Y en el caso de la formación que encabeza Julio Anguita la senda va cuesta abajo. "A partir de las elecciones generales de 1996", escriben rotundos los autores del estudio, "existe una tendencia descendente" en IU.

Esta caída se hace más acusada a partir de los sondeos efectuados por el CIS en julio de 1997. Aunque remonta en abril de 1998, vuelve a caer en octubre del mismo año y en enero de 1999. También se registra un retroceso del PSOE en los últimos sondeos del CIS y una subida del PP que le hace rozar la mayoría. Lo malo es -reconoce el estudio- que esa pérdida de voto socialista no beneficia a IU, que "no aumenta lo suficiente para contrarrestar esta tendencia

[a la baja de la izquierda]".

Sondeos y realidad

Las cosas siempre pueden ir a peor. Y a peor van. Mientras en el caso del PP y el PSOE, según los datos del CIS, la tendencia al voto que muestran los sondeos siempre es inferior a lo que luego dan las urnas, en el de IU las encuestas son más optimistas que los resultados reales.

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En este clima, la Presidencia federal pasó de puntillas sobre el problema de las candidaturas a los próximos comicios, que serán estudiadas en una próxima reunión. Víctor Ríos, su coordinador, intentó suavizar el informe y, por otro lado, elogió a Isabelo Herreros, secretario general de Izquierda Republicana, que ayer no asistió a la reunión en protesta por lo que cree un ataque a la pluralidad de IU al dar al PCE los mejores puestos en las listas.

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