Adrenalina por las alturas

Cuerda, tierra, aire y agua. La aventura en todas sus dimensiones. Estos medios fueron los protagonistas de la feria activa de los deportes de aventura Ecosport, que durante el fin de semana se celebró en Òdena con la asistencia de 20.000 visitantes. Se trata de la única feria de España en la que el público puede probar todas las actividades que se presentan, más de 40 modalidades, ya que el recinto se encuentra en plena naturaleza. Los visitantes pudieron pasar por un espectacular puente tibetano montado encima de un lago desde el que se divisaban en perfecto picado los navegantes de canoas y kayacs. También tuvieron la oportunidad de montar en un trineo con ruedas tirado por perros, ir en BTT y motocicleta, escalar o trepar árboles. La adrenalina por las alturas. Las estrellas del salón fueron una tirolina gigante de más de 200 metros de longitud y los quads (motocicletas de 4 x 4). También las más de 50 exhibiciones deportivas, una cada hora y media, centraron la atención de un público, entregado y dispuesto a disfrutar de lo que se le ofrecía: el water-jump -acrobacias en bicicleta con aterrizaje en el agua- dejó boquiabiertos a pequeños y adultos, mientras que el free style -piruetas sobre rampas- captó la atención de los amantes de la bicicleta. También los maratones de carruajes, inspirados en las milenarias y populares cuadrigas romanas, se dieron cita en Ecosport al estilo Charlton Heston en Ben Hur. Hubo para todos los gustos, ya que uno de los objetivos del salón "es desmitificar el deporte de aventura como una práctica para superhombres y para supermujeres", según los responsables de las empresas Evergest y Profei. Ecosport fue también el marco ideal para la presentación de actividades que se vieron por primera vez en España, como montar en monocleta -un vehículo todoterreno para niños-, deslizarse en agrosurf -un skate board para todoterreno- y montar en carruajes deportivos tirados por caballos.