"La división pertenece al pasado"
Este abogado laboralista y diputado nacional es uno de los principales artífices del acuerdo entre el Partido Democrático de la Nueva Izquierda y el PSOE. A sus 48 años, Ricardo Peralta, sin renunciar a la política de Estado, dirige Nova Esquerra del País Valencià con un objetivo prioritario: desalojar del gobierno a la derecha con una oferta que refleje la pluralidad de la izquierda. Pregunta. ¿Cuál es la naturaleza del acuerdo de coalición entre NE y el PSPV? Respuesta. El acuerdo forma parte una estrategia general a nivel de Estado de los dos partidos, con matices en cada comunidad. El del País Valenciano es el primer acuerdo a nivel autonómico y municipal. Hay una estrategia coincidente en trabajar por la convergencia de las fuerzas progresistas. Tiene componentes electorales pero va más allá del ámbito electoral y se sitúa en el pensamiento de la izquierda europea. La izquierda es mayoritaria si colabora y eso es una realidad en 13 de los 16 países de la Unión Europea. Con este acuerdo hemos querido poner el pensamiento de los progresistas españoles en la órbita europea. La historia de la división y la confrontación pertenece al pasado. P. Una persona que vote por la coalición del PSPV-NE y, además, pretenda afiliarse ¿qué partido debe elegir? R. Esa persona tiene que saber que hace una apuesta de gobierno por la izquierda plural y que dentro de esa apuesta hay distintas opciones partidistas, cada una con distintos matices pero que coinciden en una parte significativa de sus propuestas programáticas y de gobierno y que tiene libertad para afiliarse a cualquiera de ellas. Son distintas opciones partidistas que se sustentan en un acuerdo programático de gobierno amplio y que garantiza la estabilidad del gobierno o de la oposición, según sean sus resultados. Eso es hoy completamente normal en Europa. El Gobierno francés está integrado hoy por cinco partidos distintos y los ciudadanos se pueden afiliar a cualquiera de ellos, pero saben que tienen un gobierno integrado por todas esas opciones. No es una suma meramente democrática, sino política. P. Ustedes no han tenido, desde su marcha de Esquerra Unida, tiempo suficiente para transmitir al electorado cuáles son sus señas de identidad. ¿Qué elementos diferencian a NE? R. Puede que exista esa impresión en la ciudadanía pero no es verdad. La apuesta por la convergencia progresista es una apuesta original nuestra que nos ha costado sangre, sudor y lágrimas en el interior de Esquerra Unida y también después de salir. Hemos conseguido que esa apuesta sea asumida por el principal partido de la oposición, el socialista, y que se concrete en acuerdos de coalición para las próximas elecciones europeas, autonómicas y municipales. Con las dificultades de nacer en un contexto de crisis de la izquierda y con una implantación reducida lo hemos hecho lo suficientemente bien para sentirnos razonablemente satisfechos. P. ¿Con qué nombre se presentará la coalición? R. Analizando el desarrollo de las negociaciones, en el ámbito del País Valenciano nosotros hicimos una apuesta por conseguir la mayor participación posible de las bases. Éramos conscientes de que veníamos de una etapa anterior en la que las relaciones no habían sido fáciles y que, por tanto, era muy importante conseguir que las bases de los dos partidos se implicaran. Esto nos imponía una estrategia de negociación paso a paso, ir generando la confianza entre las dos organizaciones. Que el compromiso de ir en coalición haya sido aprobado por unanimidad por el conjunto de las dos organizaciones, a diferencia de lo que ocurrió en Madrid, significa que hemos seguido una estrategia de negociación mucho más acertada, meditada, reflexiva y adecuada a nuestra realidad concreta. El programa lo haremos de común acuerdo entre los dos y con mucha otra gente y fuerzas políticas. Por lo que respecta al nombre, éste ha de perseguir una cosa fundamental: que todas las personas que se identifiquen con esas opciones políticas lo voten y sepan que esa propuesta electoral les representa. Es evidente que la presencia mayoritaria es la del partido socialista y, por tanto, la denominación de partido socialista en los términos que ellos digan ha de estar presente. No ha de haber la menor confusión para el electorado de que ahí están los socialistas. A a su vez esa denominación ha de demostrar que hay pluralidad y que las otras fuerzas políticas están representadas. Por tanto, ha de ser una denominación que recoja la del partido socialista en los términos que ellos digan y otra denominación que permita que todas las otras fuerzas políticas incluidas en esa candidatura se sientan perfectamente representadas. P. ¿Cómo se van a confeccionar las listas electorales? R. Hemos establecido unos criterios genéricos, apostando por la paridad, que es una apuesta muy importante en la que tenemos buena parte de responsabilidad. Hoy la mayoría de las fuerzas progresistas apuestan por la paridad y esto se inscribe en lo que está sucediendo en Europa. Lo importante es que los partidos progresistas que creen en ello lo hagan. La composición de las listas ha de tener los mismos criterios que los de la coalición. Yo tengo muy claro que el candidato de la coalición es Joan Romero, que tiene una trayectoria política que lo justifica plenamente. Las listas de la coalición han de ser capaces de representar la pluralidad y la riqueza que encierra la coalición, que estoy convencido de que va a ir más allá de lo que hoy es el partido socialista y NE, integrando a otras fuerzas políticas y a personas representativas tradicionalmente reconocidas como progresistas y que quieren voluntariamente participar en ese proyecto político ilusionante. P. ¿Qué posibilidades hay de ampliar la coalición? R. La coalición está abierta a todos los progresistas. No ha habido ningún veto a nadie. Jugamos a incorporar a todo el que quiera. Hay alguna fuerza que voluntariamente ha dicho que no quiere participar y lo lamento, porque creo que hay que sumar y que tendríamos que aprender de la derecha que sabe, o bien presentarse sola en la mayor parte del Estado o bien donde se presenta dividida llegar a acuerdos y nuestra Comunidad es un ejemplo de un gobierno de mayoría por acuerdo de dos fuerzas, PP y UV. Nosotros apostamos por sumar y quien no quiera participar en la operación tendrá que explicar ante el electorado por qué no quiere hacerlo cuando en el resto de Europa los comunistas participan. Por lo que se refiere a los Verdes hemos tenido contactos y les decíamos claramente que tenemos voluntad e interés en su participación. Ellos están valorando adecuadamente esa posibilidad. En el planteamiento de esa fuerza política joven va a pesar mucho la experiencia de sus correligionarios europeos. P. ¿Cree que NE puede ser un obstáculo en un posible acuerdo postelectoral con EU? R. Espero que después de las elecciones en Esquerra Unida abandonarán argumentos insultantes que hasta ahora se han venido utilizando y que, en todo caso, actuarán consecuentemente hablando de programas. Si se habla de ese tema, NE no ha sido ni será ningún obstáculo para los acuerdos.
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