"Estamos hartos de tanto fútbol"

No lo ocultan. "Estamos hartos de tanto fútbol". Clarence Seedord y Roberto Carlos expresaron ayer el sentir del grupo. "Nos queremos ir de vacaciones". Y dicen que no es sólo cansancio físico sino también mental: "Que es el peor"."En 30 días he estado en mi casa dos días y poco más, y mis niñas no me conocen", explica Roberto Carlos. Él y su amigo Seedorf acudieron ayer convocados a la sala de prensa porque fueron autores de dos de los tantos que el Real Madrid marcó ante la Real Sociedad, goles que unidos al de Raúl proporcionaron a la plantilla madridista la primera victoria en el estadio Santiago Bernabéu en Liga desde que el 31 de agosto ganaron al Villarreal (4-1). Roberto Carlos y Seedorf entraron renqueantes en la sala y pidieron sentarse. "No podemos con nuestra alma, estamos muertos", confesaron.

Roberto Carlos, para demostrarlo, mostraba sus musculadas piernas: "Mirad, están como una piedra. Sueño con llegar a mi casa y tirarme en un sofá". A su lado, Clarence Seedorf sonreía como podía. Sus ya de por si carnosos labios estaban ayer algo hinchados por culpa de un encontronazo con un defensor de la Real Sociedad. "Yo también estoy matado, pero más que físicamente estoy harto hasta de hablar de fútbol. Han sido unos días muy duros para todos nosotros. ¿Por qué no hablamos de otra cosa".

El Madrid ha pasado por muchos momentos de tensión en el último mes. Primero el partido ante el Inter de Milán, luego la Copa Intercontinental en Tokio con un largo viaje, dos días después el partido en Barcelona ante el Espanyol y otro decisivo encuentro ante el Spartak de Moscú, en el que se jugaban el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones. "Ahora lo que queremos es descansar. No es que la Liga no nos importe, pero necesitamos desconectar", aclara Seedorf. "Esta victoria ante la Real Sociedad ha sido muy importante porque llevábamos una mala racha en el Bernabéu, pero ha sido un triunfo muy trabajado. Nos han igualado el partido en dos ocasiones. Marcábamos y bajábamos el ritmo. Nos igualaban y entonces apretábamos. Y luego vuelta a empezar".

Guus Hiddink habló ayer de los males de su equipo y atribuyó los vaivenes que sufrió en el encuentro a fallos de concentración, no al cansancio. "Los cardiólogos van a encontrar muchos clientes en este estadio, el primero yo". El entrenador del Madrid no oculta que sufre mucho en el banquillo por culpa de la inestabilidad de su equipo. "Tengo mucha experiencia en el partido pero no por ello me acostumbro a estos sustos".

La hinchada del Madrid tampoco quiere tantos sobresaltos. Por eso durante algunas fases del encuentro protestó con pitos y gritos el juego de su equipo. Roberto Carlos, en uno de los momentos en que la ira del público era mayor, levantó lo brazos y pidió el apoyo de la grada. "Hablé con Fernando Hierro y le dije: "No podemos permitir que nos vuelvan la espalda. Hay que pedir a la gente que nos ayude". He de reconocer que se crea un mal ambiente entre nosotros cuando notamos que el público ha perdido la fe. Si ellos bajan las manos nosotros nos contagiamos por ese ambiente".

Hiddink siguió ayer fiel a la que él denomina "una de las varias tácticas". Apostó otra vez por jugar con tres centrales pero cambió a Fernando Sanz por Robert Jarni. "Sólo ha sido eso, un jugador por otro. Jarni tenía la misma misión que Sanz. Luego, tras el empate (2-2), cambiamos a un 4-4-2 pero sólo en ese momento".

Uno de los jugadores que ayer tuvo una oportunidad en el terreno de juego fue Davor Suker, que entró por lesión de Robert Jarni. Suker dio dos balones de gol y lanzó un nuevo mensaje a Hiddink. "No he hablado nunca con el entrenador de mi situación en el equipo", reveló el delantero croata. "Lo mejor que puedo hacer es hablar con mi juego. Estoy dispuesto a ponerle las cosas difíciles".

Suker no convence del todo a Hiddink pero la afición está con él. Cada vez que el delantero croata tiene el balón, la grada se deja notar. "Lo noto y es emocionante. Si estoy rabioso por la situación en la que me encuentro es precisamente porque quiero devolver a la afición la confianza que me da". Suker asegura que tiene varias ofertas del extranjero. "Pero de nada sirven. Mientras esté yo contento me quedaré. Además, espero que el mister cambie de opinión. De momento, mi objetivo es estar en mayo en el Camp Nou". Pedja Mijatovic puede ver adelantadas sus vacaciones. Ayer se marchó del terreno de juego tras sufrir un fuerte golpe en la cara a causa del cual le tuvieron que dar seis puntos. "Todavía estoy un poco conmocionado pero feliz. Nunca me he ido de un terreno de juego con nueve puntos: seis en la cara y tres en la clasificación". Hoy, la plantilla volverá a los entrenamientos. Hiddink concederá ocho días de vacaciones a sus jugadores, del 20 al 28. Todavía queda un partido ante el Oviedo para acabar el año.