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BALONCESTO: EUROLIGA

Al Real Madrid de Luyk tampoco le frenan en Europa

La posibilidad de que el Madrid eche el freno, o que alguien le obligue a ello, parece descartada. El cuadro blanco se asomó por Bolonia y atrapó un triunfo magnífico, de los que engrandecen a su autor. Enfrente tenía al Teamsystem, a Myers, a Karnisovas. Al coco vestido de corto. Como si no. Porque grande, gigantesco incluso, fue el Madrid, que se encontró a un rival de los que dependen de un jugador. O de dos a lo sumo. Que respiran si éstos respiran. Se trata de un argumento al que le sobran riesgos. Porque el hecho de que Myers consiga 21 puntos, o Karnisovas 19, no es sinónimo de nada. Y menos aún, de victoria. El Madrid demostró que es mucho más que Herreros. Porque el alero enseñó, en la primera mitad, su peor cara. No consiguió más que dos tiros libres, fallando todo lo demás. Si el Madrid salió indemne de aquello es que es capaz de sobrevivir a cualquier eclipse. El grupo de Luyk se inventó, en la segunda mitad, un perfecto tratado de cómo guardar su canasta. Para enmarcar fue aquella defensa de anticipación, de constantes ayudas, que dejó al Teamsystem en manos de su lanzamiento exterior. Myers no falló, pero el otro especialista, Mulaomerovic, sí. Un triple encestó de ocho intentos.

TEAMSYSTEM 66

REAL MADRID 73Teamsystem: Mulaomerovic (3), Carlton Myers (21), Karnisovas (19), Damiao (2), Chiacig (13), -cinco inicial-, Fucka (6), Gay (0) y Jaric (2). Real Madrid: Santos (4), Herreros (15), Alberto Angulo (16), Struelens (15), Tanoka Beard (16), -cinco inicial-, Bobby Martin (4), Sergio Luyk (0) y Lasa (3). Árbitros: Virovnik (Israel ) y Muhvic (Croacia). Lleno en el Pabellón Cassalechio di Reno.

Pese al fantasmagórico inicio de Herreros, el cuadro italiano no logró escaparse más allá de una anecdótica ventaja de ocho puntos (21-13, m.9). El Madrid estaba a verlas venir. Sólo Santos hacía algo más que levantar los brazos para evitar el lanzamiento lejano. Echó mano Luyk de un cinco poco aseado, con Santos, Sergio Luyk y Martin en cancha. Y se detuvo la sangría.

Bloqueado como estaba el Madrid en ataque, milagroso resultó que se fuera entero al descanso (36-36). Lasa logró un triple desde su campo mientras sonaba la bocina. Su lanzamiento, con toda la suerte del mundo, se fue dentro y resultó premonitorio. Porque el Madrid salió cambiado. Rabioso. Apareció Herreros y apareció, sobre todo, Angulo, que se doctoró en Europa. Se atrevió con todo y pudo con todos. A falta de dos minutos, con el Madrid por debajo (64-62) encestó un triple explosivo. Y se hizo el silencio.

Pero la victoria blanca enseña más culpables. Struelens, con Tanoka a su vera, redujo a cenizas a sus enemigos de la zona.Los instantes finales quedaron en manos, cómo no, de Myers, que lo intentó a la desesperada. Pero sus dos lanzamientos se fueron al limbo, como seguramente ordenaba la falta de inspiración de quienes le acompañaron en la tarea de intentar frenar al líder, un asunto éste que empieza a resultar harto complicado.

Ganó el Estudiantes

El Estudiantes regresó ayer a su histórica cancha del Magariños y celebró el evento a lo grande. Derrotó al Oporto en la Copa Korac (98-77) y consiguió así su tercer triunfo en otros tantos partidos. De este modo, el cuadro madrileño se convierte en el único equipo de su grupo que ha sido capaz de ganar todos sus compromisos. También venció el Barcelona al Aalst belga (82-98) y el Fórum al Quaregnon, del mismo país (59-71). Sólo cayó el Unicaja, en Málaga, ante el Reggiana (59-65).

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