El Betis aplaza el castigo por la fuga de Ayala

El central paraguayo Celso Ayala se reincorporó ayer a los entrenamientos del Betis, después de estirar cinco días su permiso de vacaciones y abrir una nueva polémica extradeportiva en el seno de la plantilla verdiblanca. El club, sin embargo, decidió ayer aplazar a la próxima semana la adopción de medidas disciplinarias contra el jugador. Ayala no quiso hacer ayer declaraciones a la prensa respecto a las causas que han motivado su demora en volver de Buenos Aires, adonde viajó para recoger a su familia. Cantatore tampoco quiso revelar en qué consistió la charla que mantuvo con él antes de la sesión de entrenamiento, ni las posibles medidas disciplinarias que se le aplicarán. "Es un caso interno que se tratará en el club la próxima semana", declaró escuetamente el técnico.

Ayala se incorporó al entrenamiento con el resto del equipo y realizó carrera continua junto a los centrocampistas Benjamín Zarandona -recuperado ya de la lesión que le ha mantenido apartado del terreno de juego durante dos meses- y el internacional verdiblanco Antonio Álvarez Ito, quien volvió ayer por la mañana de Tel Aviv donde ha estado concentrado con la selección.

Concluido ya el problema que había supuesto la espantada de Ayala, los jugadores del Betis esperan que a partir de ahora el centro de interés por su equipo lo acapare el aspecto deportivo y no los acontecimientos extradeportivos que han acompañado al Betis desde la pretemporada. A este respecto, el delantero asturiano Oliverio Álvarez, Oli, señaló: "Esta semana se han producido demasiados comentarios acerca de Ayala y de Alfonso y se ha hablado muy poco del importante encuentro del sábado con el Celta. Este partido lo tenemos que ganar porque de lo contrario la tensión que tendremos en el siguiente partido con el Valencia será enorme. Lo de Ayala ha sido un problema extradeportivo más de los que llevamos en los últimos tres meses, y ya va siendo hora de que se hable del Betis por su juego y por sus buenos resultados".