Una familia cobra un cupón de la ONCE que metió en la lavadora
El de ayer fue sin duda uno de los días más felices en la vida del ilicitano José Rodríguez, padre de una numerosa familia de siete hijos y que se dedica a la venta ambulante. Rodríguez logró, tras casi un año de lucha, cobrar un cupón de la ONCE premiado con cinco millones de pesetas. El cupón resultó agraciado en el sorteo del 16 de diciembre de 1997. José Rodríguez se lo confió a su mujer, Esperanza, quien lo guardó en su delantal y al día siguiente, sin acordarse, lo incluyó en la colada. La familia recompuso como pudo el décimo y acudió a la ONCE en Alicante a recoger el premio. Los empleados, al ver el estado del boleto, se negaron a pagarlo y el abogado de la familia, Antonio Martínez Camacho, presentó una reclamación, que fue denegada. Pese a la negativa, elevó un recurso ante el Consejo Protector de la ONCE, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Las pruebas para verificar su autenticidad incluyeron la participación del Instituto Nacional de Toxicología.
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