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FÚTBOL: PRIMERA DIVISIÓN

Bombazo del Alavés en el Heliodoro

El Alavés ganó ayer con merecimiento el partido contra el Tenerife y parece afianzarse en la máxima categoría. En el primer tiempo dominó todas las fases del juego y en el segundo le bastó su sistema de contención y contraataque para anular las opciones canarias.El Alavés no tardó en disparar por primera vez a puerta, ya que en el minuto cinco Canabal, muy activo durante todo el partido, hizo lucirse a Unzué. Mientras tanto, el Tenerife sólo se acercaba con balones largos y disparos lejanos que no inquietaron a Kike.

La oportunidad más clara la tuvo el Alavés, en un pase picado de Pablo Gómez, que remató Gerard de cabeza. El Tenerife entró en un auténtico ataque de nervios, de lo que se benefició el citado Pablo Gómez, que volvió a lanzar con precisión un centro para que Canabal lo rematara de cabeza, muy cerca del poste izquierdo.

TENERIFE 1

ALAVÉS 2Tenerife: Unzué; Dani (Domingos, m.56), Vierklau, Mata, Alexis; André, Emerson, Jokanovic, Felipe (Kodro, m.46); Juanele y Makaay. Alavés: Kike; Alfonso, Rocha (Josete, m. 44), Carmona, Berruet; Begoña, Pablo Gómez, Gerard (Sivori, m.73), Desio; Azcoitia (Albistegui, m.54) y Canabal. Goles: 0-1. M. 22. Canabal, de cabeza. 0-2. M. 45. Begoña, tras un despiste de Dani. 1-2. M.72. Domingos resuelve un barullo. Árbitro: Rodríguez Santiago. Expulsó a Vierklau (m.83) y Begoña (m.90). Amarilla a Dani y Gerard. Reflejó en el acta que al final del partido Alexis agredió a Desio. Heliodoro Rodríguez. 18.000 espectadores.

Ante tanta presión alavesa y desconcierto canario, lo único que podía pasar era que llegara el gol vitoriano, como así ocurrió en un balón suelto que, esta vez sí, Canabal supo meter entre los tres palos. El grupo de Mané mantuvo el control del partido con una buena presión en el centro del campo y con triangulaciones dirigidas por la batuta de Pablo Gómez. El Tenerife no tenía su tarde: incluso cuando uno de los escasos fallos de su rival en defensa dejó a Juanele solo ante el portero, su disparo salió muy desviado.

El desánimo y la protesta generalizada se adueñó del estadio tinerfeño cuando Begoña, al filo del descanso, volvió a adelantar a su equipo tras un clamoroso despiste defensivo de Dani.

El Tenerife tampoco estuvo cómodo en la segunda parte, aunque presionó con insistencia. Las internadas del brasileño André constituían la mejor arma atacante del conjunto de Lillo, pero no había claridad de ideas en los últimos metros. La entrada de Kodro no aportó gran cosa.

Tras el gol de Domingos, el Tenerife buscó con más insistencia el empate, pero los contragolpes del conjunto de Mané, que casi siempre solventó Unzúe, y la expulsión de Vierklau, por una incomprensible agresión, acabaron por desinflar al conjunto insular.

Al final del choque hubo tangana: Alexis propinó un puñetazo a Dessio de camino a los vestuarios y el árbitro lo reflejó en el acta.

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