Schumacher e Irvine relegan a Hakkinen en la penúltima salida

Michael Schumacher y Ferrari toman ventaja sobre Mika Hakkinen y McLaren. El alemán y su compañero de equipo, Eddie Irvine, ocuparán hoy la primera línea de la parrilla de salida del Gran Premio de Luxemburgo, penúltima prueba del Mundial de fórmula 1, que se disputa en Nurburgring. Schumacher, empatado a puntos con Hakkinen, logró su segunda pole-position del año y Ferrari obtuvo un doblete que no conseguía desde 1995.

Hakkinen quedó relegado a la tercera posición, por detrás de los dos Ferrari, que por primera vez este curso copan los dos primeros puestos después de los entrenamientos oficiales, una situación cuyo último precedente se sitúa en 1995 cuando Berger y Alesi compartieron la primera línea en el Gran Premio de Bélgica.El escocés David Coulthard, segundo piloto de McLaren, quedó relegado a la tercera línea, con el quinto mejor tiempo, al ser superado por el italiano Giancarlo Fisichella (Benetton).Muy acostumbrado a la presión, puesto que se ha jugado dos títulos en la última carrera -uno lo ganó y el otro lo perdió-, Schumacher parece dispuesto a explotar cualquier elemento que juegue a su favor. En Nurburgring, por ejemplo, aprovechó un chubasco que apenas duró dos minutos para realizar una vuelta prodigiosa y apuntarse el mejor registro de los entrenamientos.

La lluvia sorprendió a Hakkinen cuando realizaba el segundo intento de vuelta rápida mientras Schumacher permanecía en boxes después que en su primer intento de ser el más veloz se saliera de la pista en un error de conducción. El alemán tuvo que salir precipitadamente a correr, ya que si la lluvia no cesaba, con la pista mojada su tiempo podía dejarle fuera de la carrera.

Hakkinen se colocó en el primer puesto con cuatro décimas de ventaja sobre Coulthard. Parecía que los McLaren ocuparían un día más la cabeza de la prueba. Falsa sensación. Bajo la lluvia, Schumacher realizó una vuelta impresionante: 1m 18,59s, 891 milésimas menos que el piloto finlandés. El irlandés Irvine completaría acto seguido el éxito de Ferrari, escudería que en el último gran premio, disputado en Monza, ya logró el doblete. El irlandés obtuvo el segundo mejor tiempo y relegó a Hakkinen a la segunda línea.

Ferrari dispone consecuentemente de una situación de privilegio para adjudicarse la carrera de hoy. Schumacher partirá el primero mientras Irvine puede ejercer de tapón. El recuerdo del Gran Premio de Italia -falló en la salida - y de Bélgica -chocó con Coulthard cuando iba primero-, así como el incidente del año pasado - colisionó con su hermano Ralf-, actúa de condicionante en los pronósticos favorables al alemán.

Hay otros factores que pueden resultar determinantes, y en especial la actuación de los segundos piltotos y las condiciones meteorológicas. La lluvia resultó ayer proviencial para Schumacher, que pasó de una posible exclusión de la carrera a realizar el mejor registro.

Hakkinen, en cualquier caso, es el único que puede ser hoy campeón, aunque necesita ganar la prueba y que Schumacher no acabe entre los seis primeros.