Un sector de ERC rechaza la política de bisagra elegida por Carod

Jaume Rodri, exponente de un reducido sector de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), rechazó ayer públicamente la oferta formulada por la dirección de su partido para aliarse con Convergència i Unió (CiU) o con el Partit dels Socialistes (PSC) tras las próximas elecciones autonómicas. En un comunicado firmado en nombre del colectivo Debat d"Esquerres, integrado por unas 50 personas, Rodri califica de "indignante" que ERC sea "puesta a la venta pública como una marca comercial" para intentar "superar las anunciadas cotizaciones a la baja". Con la carta enviada a Jordi Pujol y Pasqual Maragall, añade, la dirección de ERC "ha rubricado solemnemente la renuncia ideológica y, por tanto, ha anunciado la muerte moral del partido de Macià, Companys y tantos otros". Rodri es concejal en Cardedeu por ERC, fue diputado autonómico de este partido y disputó sin éxito la secretaría general a Àngel Colom en el congreso de 1993. Ahora sostiene, según explicó a este diario, que la equidistancia entre Maragall y Pujol es, en realidad, una "nueva renuncia de la dirección de ERC a alinearse con las fuerzas de izquierda, en beneficio, como siempre, de Pujol".