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El agua que bebe el 10% de valencianos supera el nivel máximo de nitratos que marca la OMS

El problema de la contaminación de los acuíferos valencianos crece día a día, alcanza a los grifos domésticos y hasta rebasa los límites recomendables para la salud en 45 municipios de la Comunidad Valenciana. Según los datos obtenidos en los seis primeros meses del año en la red de distribución domiciliaria durante la Campaña de Control de Nitratos de la Consejería de Medio Ambiente, el agua potable que abastece al 10% de la población supera el nivel máximo marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estos compuestos químicos.

Beniparell, un municipio de 1.463 habitantes en L"Horta Sud, tiene el dudoso honor de batir el récord de estas sustancias no deseables en el agua que sale por el grifo. Hasta 236 miligramos de nitratos por litro contiene el líquido, una cifra que casi quintuplica el tope máximo marcado por la Organización Mundial de la Salud, estipulado en 50 miligramos por litro. Hay otra referencia: una directiva europea que el Estado español traspuso a la legislación nacional mediante real decreto establece que las aguas (todas las "destinadas al consumo humano, salvo las minerales naturales y las medicinales") deben satisfacer unos estrictos requisitos de calidad, basados en límites para muchas sustancias, y marca el "valor máximo admisible" para nitratos en los 50 miligramos. Pero el caso de Beniparell no es el único, otros 44 municipios exceden la barrera, lo que supone que más de 390.000 habitantes (uno de cada diez) o beben agua desaconsejable o han de recurrir al agua embotellada y fuentes alternativas. Una situación que invierte la tendencia de los últimos años. Así, en 1986 había 94 municipios con excesos de nitratos y 103 en 1998. Unas cifras que se redujeron a 55 en 1996 y a 42 el año pasado (41 de enero a junio). Sin embargo, este año vuelve a crecer el número de pueblos, según los datos del primer semestre. Y lo que es peor, el ingreso en el club del nitrato de varias localidades populosas, como Gandia (con 58.070 habitantes), L"Eliana (11.229), Picassent (15.437), y Utiel (12.014), eleva notablemente (casi un tercio) el número de vecinos afectados por la contaminación: el año pasado eran 305.000. El grueso de los grifos irregulares se encuentra en Valencia, con 36 poblaciones. En Alicante sólo dos de La Marina Alta (Ondara y Verger) y uno de El Comtat (Alquería de Aznar, que hace un año sí cumplía) sobrepasan la marca. En Castellón, seis municipios, todos de La Plana Baixa, incumplen el real decreto (Nules marca el tope, con 211 miligramos). En el plano positivo, sin embargo, es de destacar que otros tres que el año pasado ofrecían agua no recomendable, siempre según datos de la consejería, han superado este semestre sus problemas. Se trata de Villafamés, San Mateo y Benicàssim (los tres en La Plana Alta). La situación se agrava en las comarcas litorales de la provincia de Valencia. No hay que olvidar que la mayor parte de la contaminación del agua por nitratos se debe, según los expertos en hidrogeología, a la práctica agrícola de usar fertilizantes en los cultivos, una costumbre relativamente reciente que se ha disparado en las últimas décadas. La tierra, con un exceso de fertilizantes, filtra los nitratos al subsuelo y contamina los acuíferos. Una situación especialmente complicada en una comunidad como la valenciana donde el 60% de la población bebe agua potable que proviene de recursos subterráneos. Las comarcas de la provincia valenciana con mayores problemas son La Ribera Baixa, con siete municipios (destaca Cullera con 20.891 habitantes y 66 miligramos de nitratos en el grifo) y El Camp de Morvedre, con otros siete (Sagunto, 84 miligramos, es el pueblo más populoso: 57.716 vecinos). L"Horta Nord, integra en el club a seis municipios; La Ribera Alta a cuatro (que sólo ellos suman casi 90.000 habitantes); El Camp de Túria, tres; La Safor, otros tres (destaca Gandía, cuyos nitratos se han disparado); La Costera, dos, y L"Horta Sud, otros dos. Por último, han superado el tope de la OMS otros dos municipios del interior: Domeño (Los Serranos) y Utiel (La Plana de Utiel-Requena). Este último ofrecía agua sana hace un año. Los expertos destacan que los nitratos tienen propiedades cancerígenas cuando se toman en proporciones mayores a las estipuladas por la ley. El fundamento científico es que los nitratos pueden combinarse con las aminas de las proteínas de los alimentos y formar nitrosaminas, unas sustancias que producen cáncer. El problema se agrava en el caso de los niños más pequeños puesto que los nitratos también se unen a una hemoglobina especial que tienen los bebés lactantes de forma que dificultan el transporte de oxígeno en la sangre y les produce una sintomatología similar a la anemia. Desde Medio Ambiente, Gloria Arnandis, directora general de Calidad Ambiental, explica que su departamento sólo se encarga de hacer la medición pero que el esfuerzo inversor para aumentar la calidad del agua es enorme. Así, el Plan de Actuación en Materia de Abastecimiento de Agua 1997-2005 del Consell prevé una inversión de más de 106.000 millones en nueve años. Sus efectos ya se han notado en algunos pueblos y este año está previsto que las obras previstas en Carcaixent palíen los problemas de La Ribera Alta.

Cambio en las prácticas agrícolas

La solución al creciente problema de la contaminación por nitratos de los acuíferos requiere la decidida colaboración de los agricultores. No en vano los expertos aseguran que la presencia de esta sustancia en el agua del subsuelo se debe sin duda a la utilización de fertilizantes y plaguicidas en el campo, una práctica que se ha multiplicado en las últimas tres décadas. El exceso de nitratos en el suelo acaba arrastrado hasta las bolsas de agua por efecto de la lixiviación (lavado del suelo por agua filtrada). Y la presencia del contaminante, en el hipotético caso de que el aporte cesara de golpe, sólo iría reduciendose paulatinamente a lo largo del periodo de recambio del acuífero, a veces, cientos de años. El problema no es baladí. Si hay sólo 45 municipios con exceso de nitratos (el 10% de la población) se debe a que el agua que llega a muchos grifos se exporta desde otras fuentes no contaminadas, aunque éstas se encuentren a muchos kilómetros. Así, según el mapa de zonas vulnerables por la contaminación de nitratos elaborado por Medio Ambiente, hay 193 municipios amenazados, más de un tercio de los que tiene la Comunidad. Se trata en general de pueblos situados en las llanuras de aluvión litorales, aquí llamadas planas, huertas y riberas. 25 son de Castellón, 15 de Alicante y 153 de Valencia, según consta en el mapa elaborado por el Consell siete años después de que estuviera una directiva europea traspuesta en 1993 por el Estado español exigiera su elaboración. El decreto también obligaba a confeccionar un Código de buenas prácticas agrarias que los agricultores aplicarían (esto, los concienciados del problema) de forma voluntaria. Los mandamientos nitrogenados contienen los periodos en los que conviene aplicar fertilizantes según el tipo, la inclinación, la composición y la humedad del suelo, las condiciones de aplicación, las cantidades según el vegetal cultivado y el uso de estiércoles. "Se usa mucho y mal", afirman los expertos en hidrología, que piden a los regantes que tengan en cuenta que el agua con que riegan a veces ya tiene más nitratos de los necesarios.

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