Indiana iguala a los Bulls con polémica

"Esto ha sido un segundo Múnich72". Phil Jackson, entrenador de los Chicago Bulls, no tuvo reparo en comparar lo ocurrido en el cuarto partido de la eliminatoria que les enfrenta a Indiana con el mayor escándalo de la historia del baloncesto ocurrido hace ya 26 años en la final de los Juegos Olímpicos de Múnich entre EEUU y la URSS. La comparación es a todas luces exagerada, pero refleja el malestar indisimulado que les produjo la segunda derrota consecutiva (96-94) ante Indiana y que iguala la serie a dos victorias. La frustación era evidente y no es de extrañar pues Chicago tuvo el partido ganado y lo perdió de forma tan polémica como sorprendente gracias a un tiro de tres puntos de Reggie Miller.Los últimos 33 segundos de encuentro van a dar mucho que hablar. Dominaba por un punto Chicago (93-94) y el balón estaba en su poder. En el ataque correspondiente los árbitros señalaron falta de ataque a Dennis Rodman, por lo que la decisión pasó a manos de Indiana que tenía la oportunidad de resolver en 21 segundos. McKey lo intentó con un triple que fue taponado por Jordan. Harper pudo evitar el fuera de banda y el balón llegó a manos de Pippen que sufrió la falta personal correspondiente. Dos tiros libres y 4.7 segundos para la bocina. Inesperadamente, Pippen falló los dos tiros. Rebote entre Jordan y McKey y el balón sale fuera. Inicialmente los árbitros señalan lucha. Luego le dan el balón a Indiana con 2.7 segundos en el reloj. Se busca a Miller, que deja atrás a su marcador, Ron Harper, gracias a un bloqueo. Jordan cambia de hombre e interfiere en su camino. Miller le da un claro empujón, recibe la pelota y suelta el bombazo definitivo.

El resultado es inamovible pero puede traer consecuencias si la NBA cumple la ley a rajatabla. En la jugada del tapón de Jordan a McKey, Harper, en su intento por recuperar el balón cae sobre el banquillo de los Bulls. En su caída arrastra a Miller que se revuelve. El altercado es inevitable. Según las normas, los jugadores de banquillo serán sancionados automáticamente con un partido si entran en el campo en una circunstancia como ésta. Rose, que iba a salir a la cancha en aquel momento, todavía llevaba puesto el chándal.