Romero esgrime el apoyo a su informe político para tapar las críticas internas

El coordinador regional de IU, Antonio Romero, esgrimió ayer la "unanimidad" con la que la ejecutiva aprobó el lunes su informe político para diluir las críticas que varios dirigente efectuaron a su gestión. En conferencia de prensa, Romero negó rotundamente que voces significativas de IU cuestionaran su estrategia en la dirección respecto a las relaciones con el PSOE y la falta de comunicación con los órganos. Según fuentes de IU, el refrendo del informe no supone un cierre de filas, ya que el texto plantea puntos "obvios" con los que todos los miembros de IU están de acuerdo.

Las expectativas que había generado la reunión de la ejecutiva que se celebró en Priego de Córdoba para replantear el rumbo de IU no cayeron esta vez en saco roto. Dirigentes de peso sacaron a relucir el puñado de puntos conflictivos que la federación viene arrastrando desde la X Asamblea. En la sesión de la mañana se oyeron las voces más críticas: Francisco Ríos, Concha Caballero, Luis Carlos Rejón y el representante de la CUT Antonio Sánchez. Fuentes de la Ejecutiva apuntaron que, en líneas generales, se condenó la celeridad con la que determinados dirigentes salieron a saludar al nuevo candidato del PSOE para la presidencia del Gobierno central, José Borrell. La precipitación, según esta reflexión, provocó una imagen de entreguismo por el "espejismo Borrell" que algunos llegaron a calificar de "indignidad". Envío de una carta La mayoría abogó por diseñar una senda pausada para dialogar con el PSOE que, además de los once puntos planteados por Julio Anguita en Madrid, tenga en cuenta las claves andaluzas y la política que está desarrollando el Gobierno de Manuel Chaves. Enviarle una carta con estas propuestas, en calidad de secretario regional de PSOE, fue una de las decisiones adoptadas, informó ayer Romero, quien censuró la gestión del Ejecutivo andaluz. Otro de los asuntos calientes fueron la ausencia de una dirección colectiva que elabore las políticas con el acuerdo de todos los órganos, por lo que se pidió a Antonio Romero que convocaramás a menudo a la permanente y se dedicara más tiempo a los temas andaluces. Los militantes de la CUT, la formación que dirige Juan Manuel Sánchez Gordillo, se plantaron por la presión que éste está recibiendo para que abandone la alcaldía de Marinaleda, puesto que simultanea con el acta de diputado, ya que los estatutos de IU prohiben ocupar dos cargos públicos a la vez. La CUT, que había amagado con abandonar IU, suavizó su postura y descartó su salida. Romero negó ayer categóricamente que se hubiera tocado este tema en la reunión y dijo que la decisión para que Sánchez Gordillo deje uno de los cargos estaba tomada con anterioridad. El coordinador afirmó que no sabe cuando lo hará, "pregúnteselo a él", puntualizó, y agregó: "Yo ya he cumplido". Antonio Romero declaró que tampoco es cierto que se hubiera producido crítica alguna a su labor, y como prueba esgrimió la "unanimidad" -que repitió casi una docena de ocasiones- con la que fue aprobado el informe político. Varios dirigentes precisaron que éste aborda asuntos básicos de acuerdo -éxito del huelga del olivar, la petición de las 35 horas, incrementar las reuniones, o mejorar la política informativa-, por lo que "no invalida en absoluto las criticas de las intervenciones".