"Hemos pasado de ver patios de butacas vacíos a verlos llenos"
, Pasa a veces: uno no sabe cómo o cuándo nace la vocación por algo que, en el caso de Ana Labordeta (Zaragoza, 1965) es el teatro. Todo empezó cuando se matriculó en la universidad a la vez que en la Escuela de Arte Dramático de su ciudad. Al poco tiempo, con 19 años, dejó la carrera de Filología y su familia y se plantó en Madrid para estudiar en el Laboratorio de William Layton. Miguel Narros, José Carlos Plaza o Guillermo Heras la han dirigido en escena. Este año está nominada a los premios Max de teatro como mejor actriz de reparto. Ahora representa con el Teatro de la Danza Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita y El retablillo de don Cristóbal, dos obras que Federico García Lorca escribió para títeres.Pregunta. Muchos creerán que presentan un espectáculo de muñecos.
Respuesta. Ha sido algo que en un principio no pensamos que fuera a ocurrir. Pero sí pasa: la gente cree que es para ir con niños o que es una obra menor. Hay que dejar bien claro que somos actores, hacemos un texto de Lorca en el que hay emociones y acción. No tiene nada que ver con títeres. Es una obra de teatro en la que hay acción, poesía y juego.
P. Títeres y Lorca en la sala Olimpia, un espacio hasta hace poco dedicado a las nuevas tendencias escénicas. ¿Le resulta chocante?
R. He trabajado en esa sala tres veces. Hace dos temporadas que ya no se hacen allí nuevas tendencias, no creo que eso choque. Su público ha cambiado: antes era minoritario, para gente más especializada. Ahora abarca a gente de todo tipo.
P. ¿Diría que se ha perdido un espacio o se ha ganado?
R. Como espacio para nuevas tendencias, se ha perdido. Se ha ganado como un teatro más en el que se ve de todo.
P. Ha trabajado con los grandes directores de los últimos años. ¿En qué radica su genialidad, para una actriz?
R. Son grandes directores porque entienden muy bien el mecanismo del teatro, aman su profesión sobre todo, tienen una gran sensibilidad y miman al actor, le cuidan.
P. ¿Ha visto cambiar el teatro en Madrid en estos años?
R. Llevamos dos años en que se viven tiempos muy buenos. Ha habido un resurgimiento, incluso se ha cerrado un cine para convertirlo en teatro [el Lope de Vega]. Se hacen cosas de calidad.
P. Según los últimos datos, ha habido un crecimiento espectacular de público en Madrid. ¿De verdad que se nota?
R. Muchísimo. Hemos pasado de ver un patio de butacas con veinte personas a verlo con doscientas. Eso anima mucho. Percibo que el público se implica más.
Tragicomedia de don Cristóbal..., en el teatro Olimpia (plaza de Lavapiés, s/n. Metro Lavapiés) hasta el 31 de mayo, de martes a domingo. Horarios en cartelera. 2.200 y 2.600 pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.