Otra vez al alza

La Bolsa de Madrid cerró la semana con una jornada que reflejó claramente lo ocurrido desde el lunes. Definitivamente, la volatilidad se ha instalado en el mercado. La sesión empezó ayer con descensos generalizados, de hasta tres y diez puntos en el índice. A media jornada, sin embargo, los ánimos cambiaron de tendencia y, al final, el mercado cerró con una ganancia de 5,31 puntos, un 0,59%, y se situó en los 905,37, por encima de la nueva barrera psicológica de los 900 puntos que se han marcado los inversores. En la semana acumula un descenso de 10,88 puntos, un 1,8%, si bien, hay que tener presente que la Bolsa se ha revalorizado un 43,13% en lo que va de año.Por su parte, el selectivo Ibex 35 ganó 86,60 puntos, un 0,84%, y cerró en 10.410,20.

En cuanto al volumen, ayer se registraron transacciones por valor de 192.665 millones de pesetas, cifra nada desdeñable a tenor de lo ocurrido en los últimos cinco días. Tanto en el volumen como en la subida final del índice tuvo una incidencia decisiva el hecho de que ayer vencieran los contratos de opciones y futuros referenciados al Ibex, lo que provocó una avalancha de operaciones en la última hora de la sesión (la hora bruja, que se repite el tercer viernes de cada mes).

Los valores más negociados fueron, una vez más, los de más peso en el índice. Se intercambiaron títulos de Telefónica por 40.000 millones de pesetas; del Santander por 18.000 millones; y de Repsol por cerca de 16.000 millones de pesetas.

La senda irregular por la que discurre el mercado de renta variable se repite en las principales plazas europeas. Londres perdió un 1,21%, mientras París ganaba un 0,45% y Francfort, un 0,64%. La Bolsa de Nueva York recuperó las pérdidas de la víspera y consiguió un nuevo récord; el Dow Jones ganó 90,93 puntos, un 1%, y cerró en 9.167,50.

En el mercado de divisas, la peseta ganaba 30 céntimos respecto al dólar, en otra prueba de la volatilidad generalizada en los mercados, y cambiaba a 153,64 por billete verde. Frente al marco alemán la divisa española sufría una ligerisima pérdida y cotizaba a 84,93.