Boogerd gana y promete un mano a mano con Jalabert

Los 14 kilómetros de ascensión a los Rasos de Peguera propulsaron el nombre de un invitado inesperado al grupo de quienes optan a adjudicarse la Setmana Catalana. Michael Boogerd (Rabobank), campeón de Holanda, burló el control que ejerció el Mercatone de Marco Pantani primero y el ONCE de Laurent Jalabert después. A cuatro kilómetros para la cima, Boogerd apretó el ritmo y ante una relativa indiferencia se despegó del grupo de cabeza. De la perplejidad que se produjo cuando los Mercatone desistieron en su empeño de impulsar a Pantani, se pasó a la estrategia del ONCE, que se precipitó cuando se observaron los primeros síntomas de flaqueza de su ex componente y ahora jefe de filas del Festina, el suizo Alex Zülle. Cuesta estiró la cuerda, Zarrabeitia saltó poco después, y a poco más de 1,5 kilómetros para la meta tomó la iniciativa Jalabert.Zülle quedó ligeramente descolgado, pero Jalabert no pudo con Boogerd, que mantuvo un ritmo indesmayable y sacó una renta de 11 segundos al francés. Un botín precioso porque Boogerd no contaba, pero ahora ya todos le miran de reojo y muy especialmente Jalabert, con el que en principio deberá jugarse la carrera en el segundo sector contrarreloj de mañana en Montjuïc. No son malas las referencias de Boogerd. Se recuerda que fue campeón holandés en la especialidad contrarreloj por equipos y que el año pasado fue 16º en una de las contrarreloj del Tour. Y eso que entonces pesaba unos cuantos kilos más que en la actualidad. Muchos caen en la cuenta ahora de que Boogerd brilló en la reciente Milán-SanRemo. El duelo entre Boogerd y Jalabert está servido a pesar del mejor cartel del francés, actual campeón del mundo contrarreloj y buen conocedor del circuito de Montjuïc. En la general, el italiano Frigo y Zarrabeitia están ahora a 4 segundos de Jalabert y a 15 de Boogerd. Massi es quinto a 24 segundos y Zülle, sexto a 30.

Hoy se disputará la cuarta etapa, de 204 kilómetros, con salida de Berga y llegada en L'Hospitalet de Llobregat. Se pasará por los altos de La Mata y Cassots, de segunda y tercera categoría.