Pendientes de Europa

Con la vista más puesta en Europa, en la inminente reanudación de las competiciones continentales, la Liga pasó por el fin de semana sin demasiado ruido. Sobre todo, el sábado: ganó el Madrid en una sesión de poco fútbol y mucho conformismo, más pendiente del choque del miércoles ante el Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones; al Atlético, con la visita del Aston Villa tan cerca (el martes), no le dio tiempo de lamentar su empate en Montjuïc, y el Betis dejó Santiago, donde venció 2-3, ansioso de medirse al Chelsea el jueves en la Recopa. A la espera de lo que haga esta noche el Barcelona en Santander, la jornada prefirió guardar silencio. Menos en San Mamés, donde el Athletic ofreció ayer la gran campanada. El Sporting, o sea, el colista, arrancó un empate de allí. Llegaron a ponerse 0-2 los asturianos y la igualada bilbaína no apareció hasta el minuto 90, cuando la parroquia ya se temía lo peor. Pese a los goles aliviadores de Urzaiz, el primero sensacional, una volea desde una esquina que se fue a la escuadra, el Athletic gritó en voz alta su estado de crisis.No le van mucho mejor las cosas al otro conjunto vasco. La Real Sociedad ha dejado de ser lo que era. Se ha desinflado. No hace mucho aireaba sus estadísticas por la cantidad de partidos que acumuló sin conocer la derrota. Pero los números se le han vuelto: ayer salió derrotado de su visita a Mérida (3-1) y sumó su cuarto encuentro consecutivo sin saborear una victoria.

La jornada reportó beneficios al Celta. El equipo vigués sacó adelante el derby gallego. Y con nota: se adelantó el Deportivo con un gol de Ramis y así anduvo el partido durante muchos minutos. Pero el Celta no perdió la paciencia, aguardó su momento y cuando le llegó, no lo desaprovechó. Dio la vuelta al resultado (fue Ramis también el que hizo el 2-1, pero en propia puerta) y dio caza en la tabla a la Real. Michel Salgado, noticia hace un mes por lesionar a Juninho, se rompió un dedo. El percance se lo hizo solo.

El Valencia, en cambio, puso freno a su carrera hacia la zona alta. Habían ganado los valencianistas en sus cuatro últimas salidas, incluyendo escenarios tan complicados como el Bernabéu y el Camp Nou, pero ayer no lo consiguieron. Del Tartiere no lograron extraer más que un punto.