Vida monacal

Lo nunca visto: la élite del ajedrez se recogió en sus aposentos el domingo antes de medianoche. Los gladiadores de la mente y sus entrenadores abandonaron en masa los repletos bares de Groningen -la temperatura era de un grado a esa hora- con una mezcla de esperanza y tensión controlada. El ex disidente soviético Víctor Korchnoi, de 66 años, dos veces subcampeón del mundo, también se apuntó a la vida monacal. Este ilustre veterano, ahora con nacionalidad suiza, dejó atónitos a varios periodistas que nunca habían tenido problemas para entrevistarle: "Lo siento. No hablaré con nadie hasta que caiga eliminado".Ese insólito ascetismo sólo puede estar motivado por el nuevo sistema de juego y los sustanciosos premios: 900.000 pesetas para los perdedores en la primera ronda; 1,8 millones en la segunda; 3,6 en la tercera, etc. Dado que muchos participantes provienen de países donde esas cantidades equivalen al sueldo de varios años, más de uno sueña con hacer su agosto trabajando en Navidad al norte de Holanda.

La primera ronda enfrenta a 68 jugadores; los 34 vencedores y los 28 exentos (entre ellos, el español Alexéi Shírov, 7º del mundo) disputarán la segunda, cuyos 31 ganadores se unirán al bielorruso Borís Gélfand, exento de ambas, en la tercera.

Miguel Illescas parte como favorito ante el islandés Helgui Gretarsson. El ritmo también es nuevo, y enrevesado: 40 jugadas en 100 minutos; las 20 siguientes en 50, y 10 minutos más para el resto dé la partida; además, para evitar apuros de tiempo extremos, cada jugador recibe 30 segundos tras cada movimiento. En caso de empate, 1-1, habrá dos partidas con 25 minutos por jugador y 10 segundos adicionales por movimiento; si persiste la igualdad, otras dos con 15 minutos, y los mismos 10 segundos extra; finalmente, una partida con cinco minutos para las piezas negras y seis para las blancas, obligadas a ganar.

Dado el altísimo nivel medio de los participantes, nadie espera que se cumplan los pronósticos a rajatabla. Por ejemplo el indio Viswanathan Anand (3º del mundo), residente en Collado Mediano (Madrid), tendría un camino muy duro hasta la final si los favoritos van ganando: exento de la primera ronda, se enfrentaría sucesivamente a Nikolic (Bosnia, 40º), Jálifman (Rusia, 22º), Judit Polgar (Hungría, 12º), Shírov (España, 7º) e Ivanchuk (Ucrania, 6º), para encontrar a Topálov (Bulgaria, 5º) en la semifinal, prevista a cuatro partidas. Se da por seguro que el retador de Kárpov pesará varios kilos menos que ahora cuando llegue a Lausana el 1 de enero del próximo año.

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