Salamanca y Betis, satisfechos con el empate

Salamanca y Betis empezaron a jugar en el minuto 45. La primera parte no existió, fue un espejismo de lo que debe ser un partido y sólo dejó como legado un campo embarrado que complicó aún más el juego. No hubo fútbol, ni ocasiones, ni nada de nada, sólo dos equipos, 22 jugadores, un balón y muchas ausencias. El partido nació sin vida y acabó en un empate a cero que deja satisfechos a los dos equipos. Al Betis porque encontró lo que había venido a buscar al Helmántico y al Salamanca porque sumó un punto después de cinco jornadas de nula recompensa.

El Salamanca necesitó que transcurriera la primera parte y la charla en el vestuario de Balta para darse cuenta de que el Betis era ayer un equipo desdibujado, sin orden, ni capacidad para casi nada. Las bajas de Prats, Jarni, Vidakovic, Finidi, Fernando, Jaime y Josete dejaron al equipo de Luis Aragonés huérfano de identidad. Sólo Solozábal, Alexis y Alfonso parecían sentirse cómodos ayer sobre el rectángulo de juego, pero el Salamanca está peleado con el gol y no supo sacar rendimiento a las facilidades del Betis.

En la segunda parte, los jugadores de ambos equipos se olvidaron de la táctica para dar paso al instinto de supervivencia. No hubo ocasiones claras, aunque el partido ganó enteros y emoción, lo que agradeció el público que en este tramo de partido se entregó sin condiciones al desgaste del Salamanca.