Suerte, maestro

Alfonso Pablo Ortiz, El Moro Torero, va a recibir el domingo un homenaje en Madrid. De 51 años, natural de Pueblo Nuevo del Terrible (Córdoba), El Moro Torero fue efectivamente torero, primero serio, luego cómico, montó numerosos festivales a beneficio de sus compañeros y está ahora casi impedido, como consecuencia de las cogidas, y en muy difícil situación económica.Silencio y olvidos envuelven el alma de El Moro Torero. "Con lo que he hecho yo por la gente comenta, "y ahora nadie se acuerda de mí". Alfonso Pablo Ortiz permanece sentado la mayor parte del día en el salón de su casa. Sus piernas sólo son capaces de sostenerle unos segundos en pie. Las cicatrices de 29 cornadas cosen su cuerpo.

"Con lo que yo he hecho por la gente insiste. "Y no es que yo lo diga. Mire, mire". Las pare des están repletas de condecoraciones, cartas, documentos acreditando el agradecimiento por el bien realizado de forma desinteresada. "Tengo 75 festivales a mis espaldas para ayudar a los de más". También tiene El Moro 44 operaciones quirúrgicas. "Es que fueron muchos los golpes. Mi muerte está cantada. Sólo me podrá operar el doctor Bord, en el hospital Valle de Hebrón, de Barcelona".

"Nadie del toro se acuerda de mí", repite El Moro, aunque matiza: "Bueno, nadie no. Jaime Ostos y El Príncipe Gitano me quisieron hacer un festival, pero no se llegó a nada. Esos sí son amigos, porque a los amigos se les conoce en el hospital y en la cárcel. Los dos estuvieron en el hospital durante mi última operación. Vienen a hacerme compañía. Ostos me dice: 'Niño, todavía tienes mucho cante que dar".

"También se ofrecieron para torear en el festival", continúa El Moro, "Antoñete, Curro Vázquez y José Fuentes, pero los callaron. A veces se hacen festivales para que alguno termine de pagar las fincas, y en cambio se les niegan a otros que los necesitan para no morir".

El Moro Torero da detalles de su vida artística: "Estuve 37 años en el toro. Nueve en lo serio. Entonces, años sesenta, me ponía en los carteles El Artesano, y llegué a retar a El Cordobés. Me protegió Antonio Bienvenida -¡qué torero, qué persona!-, y con él toreé en Córdoba para la alternativa, pero antes de la ceremonia me metió para adentro el toro". "Actué con los Gallitos, El Platanito, El Gran Kiki, Córdoba Taurina y fundé Granada Taurina, donde incorporé, por primera vez, una mujer en la parte seria del espectáculocómlco-taurino. Era La Terremoto", recuerda.

Cuando recibió cartas de Hacienda y de la Seguridad Social informándole de que se iba a proceder al embargo de su humilde piso para resarcir deudas, rompió condecoraciones, cartas, fotos, carteles. Gracias a su esposa, que recogió los pedazos, puede repasar los recuerdos, mientras escucha la sinfonía de silencio y olvido que le envuelve.

Homenaje a El Moro Torero. Domingo, 19.00. Florida Park. 2.500 pesetas. Donativos: CajaMadrid (cuenta número 2038 1155 16 6000261229).