Lo que diga Van Gaal

Pese a que no recibía una goleada de igual calibre en Europa desde hace justamente 17 años, cuando el 0-4 del Colonia (Alemania) de Rinus Michels provocó la destitución de Ladislao. Kubala, el Barça afrontó con resignación cristiana el día después de la humillante derrota ante el Dinamo de Kiev, un fracaso que le aparta de los cuartos de final de la Liga de Campeones a falta todavía de dos partidos de la ronda de clasificación. No queda otra alternativa que agarrarse a Louis Van Gaal.El presidente azulgrana Josep Lluís Núñez está prendado con la capacidad de trabajo del entrenador holandés, con contrato por tres años con opción a otros cuatro, y se remite al liderato de la Liga para defender un proyecto pintado a largo plazo. Van Gaal entiende que la competición europea es demasiado exigente para un plantel demasiado limitado y aún en periodo de aprendizaje.

El campeonato español, por contra, es más llevadero y fácil de corregir con el discurrir de los partidos. El técnico aguarda la recuperación de los lesionados para decidir, en diciembre, y a tenor de lo que diga la tabla si se imponen fichajes inmediatos o se puede aguardar al próximo curso. Van Gaal vive al día, ganando tiempo, azotado por unas bajas que no sólo limitan su capacidad de maniobra sino que hipotecan su propuesta de crear un equipo.

Las lesiones. Hasta 11 jugadores no pudieron alinearse el pasado miércoles: Hesp, sancionado; Abelardo, Guardiola, Roger, Iván de la Peña, Dugarry, Amunike, Anderson y Stoichkov, lesionados; y Luis Enrique y Pizzi, enfermos. Van Gaal ha afrontado el arranque de la temporada sin el portero titular (Baía se resintió ayer de su lesión en la rodilla); sin el medio centro y, al mismo tiempo, capitán y extensión del entrenador en la cancha (Guardiola); y sin el delantero centro (Anderson). El entrenador ha acabado por recurrir incluso a jugadores que en su día fueron ofrecidos como moneda de cambio (Couto o Stoichkov). Le falta un libre, un zurdo y un medio para intentar desplegar su idea del fútbol. Mientras, sin embargo, da tumbos-(Sergi, por ejemplo, ejerce exclusivamente de marcador; Ferrer puede operar de volante o lateral y Reiziger igual juega de zaguero que de pivote) y monta los partidos en función del contrario, por lo que gusta más de jugar a la contra que de cara. No hay una organización de equipo estable.

Los fichajes. Van Gaal suspira por fichar a Frank de Boer, uno de los gemelos del Ajax, para liderar la defensa, y también pretende a dos zurdos -un marcador y un extremo rompedor-, y un medio. Los candidatos son muchos. Bogarde y Davids, del Milan, y Cocu, del PSV Eindhoven, están en la lista. Falta por encontrar al extremo. La directiva, sin embargo, se muestra recelosa respecto a algunos nombres, después de que alguna de las incorporaciones de este curso no acaben de cuajar. "No se trata ' de Fichar otra vez a aquellos jugadores que no quiere el Milan", apunta un directivo, aludiendo a Davids y Bogarde y remitiéndose a Reiziger y Dugarry. Van Gaal, contratado inicialmente como director técnico, argumenta que la plantilla ya estaba hecha cuando accedió a ejercer de entrenador.

Dinero disponible. El club dejará de ingresar unos 1.000 millones de pesetas por su no clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones, acceso que tenía previsto y presupuestado. El saldo dependerá del resultado de los dos partidos pendientes -los empates se cotizan a 50 millones y las victorias a 100- y de los ingresos de televisión (la Liga crea un fondo común con el dinero generado por los derechos de transmisión y al final lo reparte entre los clubes de acuerdo a la cantidad aportada por cada televisión). El tesorero del club, Xavier Aguilar, asegura, en cualquier caso, que el Barça "tiene recursos suficientes para poder financiar cualquier fichaje en diciembre, porque no tiene deudas y, por contra, dispone de una gran capacidad de crédito y de poder generar y potenciar los ingresos". El Barcelona, que ya pidió la ampliación de líneas de crédito por valor de la mitad del presupuesto (12.434 millones) ya ha invertido más de 9.000 millones en fichajes, aunque, por contra, ha ingresado cerca de 6.000 millones en traspasos. La delicada situación del equipo de baloncesto puede aumentar los gastos en fichajes.

Otros aspectos. Uno de los aspectos más preocupantes ha sido el descenso de público, sobre todo en competición europea. Frente al PSV acudieron 70.000 espectadores; ante el Dinamo no superaron los 55.000; y la media de la Liga es de unos 70.000, cifras inferiores a las de la temporada pasada.

La plantilla. Los jugadores no pierden la compostura. Están ya acostumbrados a la inestabilidad. Basta con remitirse al curso pasado. La diferencia es que mientras Robson era un técnico muy permeable, Van Gaal difícilmente atiende a los consejos, aunque sean de sus colaboradores. Le basta con sentirse protegido por Núñez a largo plazo y, a corto, por el liderato de la Liga.