Reportaje:

El nuevo Berlín asoma entre montones de grava

Grandes arquitectos diseñan una capital que une los dos sectores que separaba el muro

Un paisaje de grúas, vallas, tierra removida y canalizaciones tendidas en el aire impide todavía la unión visual de Berlín Este con Berlín Oeste en la puerta de Brandenburgo, el corazón de la ciudad. Las obras, acompañadas del ruido de las hormigoneras y los martillos neumáticos, se cuelan hoy en la perspectiva de hasta 400.000 pesetas por noche sobre la plaza de París y la avenida de Untet den Linden que se divisa desde las suites del hotel AdIon. El AdIon, que alojó a Thomas Mann y a Lawrence de Arabia, fue destruido por una bomba en 1945 y quedó luego a la sombra paralizante del muro. En ag...

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Un paisaje de grúas, vallas, tierra removida y canalizaciones tendidas en el aire impide todavía la unión visual de Berlín Este con Berlín Oeste en la puerta de Brandenburgo, el corazón de la ciudad. Las obras, acompañadas del ruido de las hormigoneras y los martillos neumáticos, se cuelan hoy en la perspectiva de hasta 400.000 pesetas por noche sobre la plaza de París y la avenida de Untet den Linden que se divisa desde las suites del hotel AdIon. El AdIon, que alojó a Thomas Mann y a Lawrence de Arabia, fue destruido por una bomba en 1945 y quedó luego a la sombra paralizante del muro. En agosto pasado, este símbolo del esplendor de los años veinte reabrió sus puertas al público. El pasado 24 de octubre, con la inauguración del primer edificio del nuevo Berlín, obra de Renzo Piano, la ciudad comenzó a mostrar su espectacular renovación urbana, en la que participan grandes personalidades de la arquitectura europea, como Norman Foster, Rafael Moneo o Hans Kollhoff.

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Los huéspedes del AdIon no tendrán que soportar las hormigoneras por mucho tiempo. Lo socavones desdibujados que roen las entrañas de Berlín como hilos que intentan coser las partes desmembradas por la guerra fría comienzan a transformarse en túneles o cimientos. Los atributos oficiales de la capitalidad de Berlin -como sede del poder político- se perfilan cada vez con mayor nitidez entre montañas de grava. La política, sin embargo, va a la zaga. de las grandes empresas, que fueron las primeras en abrir su tienda aquí.La decisión de trasladar la sede del Parlamento y del Gobierno a Berlín, que el Bundestag tomó en junio de 1991, se plasma sobre el terreno inexorablemente día tras día. La inauguración más reciente, el 31 de octubre, ha sido la del Centro de Prensa Federal. Los funcionarios de esta institución, como de otros muchos departamentos gubernamentales, son un retén simbólico en Berlín. En 1999, sin embargo, el grueso del aparato gubernamental y los parlamentarios se trasladarán desde Bonn. Muchos tendrán que trabajar en locales provisionales hasta que se acaben las obras en el año 2000.

Con motivo de la inauguración de su sede berlinesa, el Servicio Federal de Prensa fletó un tren especial desde Bonn para periodistas y diplomáticos. S ferrocarriles alemanes tenían algo que enseñar en Berlín: el nudo de comunicaciones en torno a la estación de Léhrter, que será la estación central de la ciudad. El nuevo esquema de comunicaciones, bautizado como la seta por su forma, integra las dos partes de la metrópoli dividida y crea un eje Norte-Sur de nueve kilómetros de longitud, de los cuales 3,4 kilómetros son subterráneos. Un túnel de cuatro carriles, ahora en construcción, cruzará por debajo de los jardines del Tiergarten y de las aguas del Spree, desviado temporalmente de su cauce habitual. El suministro de materiales al gran socavón que es hoy toda esta zona se hace desde dos centros de distribución, uno en el norte y otro en el sur de la ciudad. Gran parte de la grava y la arena llega en barcazas a la obra.

Distrito gubernamental

Decenas de proyectos distintos incluyendo el Parlamento, la Cancillería, la sede de la Presidencia, los ministerios, las embajadas, las representaciones de las regiones y las viviendas de los diputados Integran lo que se llama el distrito gubernamental, que se extiende a ambos lados del Spree de acuerdo con un concepto de Alex Schultes y Charlotte Frank. El proyecto de estos arquitectos de Berlín fue seleccionado en 1993 entre más de 800.El Parlamento quiere elegir al presidente de la República en el edificio del Reichstag en mayo de 1999 y comenzar allí sus sesiones regulares en el otoño. La cúpula que el arquitecto Norman Forster se vio obligado a añadirle al proyecto (en lugar del toldo que minimizaba el edificio) quedó instalada el pasado septiembre. A primera vista, domina en ella la espiral interior que quiere ser un símbolo de futuro. Como en el Parlamento, una parte de las instituciones que se mudan a Berlín establecen una continuidad física con el pasado, al instalarse en edificios que cumplieron funciones ministeriales en época nazi. El Ministerio de Finanzas, por ejemplo, en el antiguo ministerio de Aviación, y el de Exteriores estarán parcialmente albergados en el edificio del Banco del Reich, que luego fue sede del Comité Central del Partido Socialista de la RDA (el SED).

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