Almunia pide "por favor" a González que no vuelva a hablar del candidato del PSOE
Tres meses y medio después de que Felipe González anunciara en el congreso de su partido que pasaba a ser un militante de base, su secretario general, Joaquín Almunia, le ha llamado al orden. "Pido la Felipe González que no siga con el tema del candidato [en las elecciones generales] y que respete las reglas del partido, que " el que decidirá cuando llegue el momento". Esta fue la réplica de Almunia al anuncio de González, el día anterior en Ourense, de que no optará a la presidencia del Gobierno en la próxima cita con las urnas. Además de mandarle callar públicamente a primera hora de la tarde de ayer, en Santiago, Almunia habló antes con González por teléfono para hacerle de modo directo la misma indicación.
Todo apunta a que, en principio, el ex líder del PSOE no va a echar en saco roto las recomendaciones de su sucesor. A última hora de la tarde de ayer, González admitió, a preguntas de los periodistas, que Almunia tiene la "autoridad" suficiente para exigirle que no vuelva a sacar el tema de la candidatura porque "es el secretario del partido". El ex presidente del Gobierno, que asistió a una conferencia del escritor mexicano Carlos Fuentes en la Casa de América, en Madrid, añadió que su decisión de no ser candidato no significa "de ninguna manera" que no esté a disposición del partido.No será la Primera ni la última es que Joaquín Almunia tenga que llamar al orden o corregir al que fuera su secretario general y presidente de un Gobierno del que él fue ministro. Ésta es la previsión de la nueva cúpula socialista, que, no obstante, resta importancia a que esto ocurra. Hay distintas versiones acerca de por qué González afirmó anteanoche, en Ourense, que no optará a la presidencia del Ejecutivo en las próximas elecciones generales. Una de ellas es la de que quiere dar a entender que no es la sombra de Almunia, ya que éste camina solo y, a juzgar por los sondeos, no le va nada mal.
Inconveniente
Sin embargo, a Almunia no le ha resultado conveniente, políticamente, que González anunciara, a bombo y platillo y con el preámbulo del "tengo una buena noticia para la derecha", que no encabezará la lista socialista. En la plaza compostelana del Obradoiro, poco antes de empezar un mitin de apoyo a Abel Caballero, candidato del PSOE a la Xunta de Galicia, Almunia advirtió que no le sorprendieron las palabras de González porque ya se las había oído en privado. Pero, en un tono que no dejaba resquicio para pensar que hablaba en broma, añadió: "A Felipe le digo lo mismo que a los demás: la candidatura la decide el partido. Y le pido, por favor, que no siga con ese tema y respete las reglas del partido".Se le insistió, entonces, a Almunia en que quizá el partido podría pedirle a González que volviera a presentarse. "Es un militante disciplinado y, cuando llegue el momento, estará a disposición del partido para asumir responsabilidades o no; en suma, para estar donde le diga el partido que esté". Almunia tampoco quiso despejar si será él quien compita con José María Aznar. "Yo [también] estoy a disposición del partido ahora, antes y después. Pero no ha llegado el momento", respondió.
El líder socialista aprovechó las rendijas que pudo encontrar para desviar el discurso hacia un ataque contra el PP: "El PSOE no tiene problema de candidatos porque cuenta con muchos y buenos. Es el PP el que afronta problemas porque sólo tiene uno y es el que es".
A la hora en que Almunia hizo estas declaraciones no se sabia aún si Aznar y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, habían abordado en su cita de ayer un posible adelanto electoral. En cualquier caso, los socialistas no quieren que el próximo año sea el de los comicios generales. "Pero, si se convocan, estamos preparados para ganarlos", enfatizó Almunia, que, a continuación, expresó serias dudas de que "el señor Aznar y sus aliados puedan aguantar hasta el año 2000".
En la contestación autoritaria de Almunia a González también tuvo cabida el elogio. "Felipe está a disposición del partido porque no es un militante en fase de jubilación como [Manuel] Fraga". Ésta es precisamente la interpretación que los socialistas gallegos quieren dar a las palabras de González. Caballero estuvo conversando con él hasta primeras horas de la madrugada de ayer e interpretó que el anuncio del ex líder socialista tenía mucho de mensaje envenenado hacia Fraga. "Nos encontramos a un González joven y pletórico de ideas que se ha ido frente a un Fraga con su proyecto agotado y que se queda. Este es el contraste", interpretó.
Los socialistas no se mostraron ayer sorprendidos por la decisión de Felipe González de no presentarse a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, pero sí por el momento elegido para decirlo en público.
Los más expresivos fueron José Antonio Griñán y el portavoz del grupo en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray. El primero, en alusión a que González sigue siendo "el más valorado" en las encuestas, confesó: "Dejar sentado en el banquillo a Ronaldo no parece que nos beneficie mucho". El segundo adujo que se ha "otorgado innecesariamente un placer" a Aznar y que él, personalmente, disfrutaba mucho "con la zozobra" que la incertidumbre creaba entre los populares. Con todo, les advirtió, "González va a seguir hablando sin parar".
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