PRESUPUESTOS DEL ESTADO DE 1998

Rato insiste en la moderación salarial para combatir la inflación y permitir que sigan bajando los intereses

El vicepresidente contradice a Pujol y afirma desconocer pactos sobre financiación de la sanidad

Las cuentas del Estado para 1998, entregadas ayer en el Congreso, se basan en la confianza de que la moderación salarial pueda contrarrestar el "riesgo inflacionista" y permitir el descenso de tipos de interés. La contribución del sector público a combatir la principal preocupación de la política económica será menor que en 1997. Los gastos crecen más que el pasado año, los ingresos menos y el déficit se reduce por al auge económico.Los pagos crecerán en 1998 un 3,2%, más que la inflación (2,1%), más que el pasado año (1,7%) y un poco menos que la economía (3,4%). Los ingresos crecerán un 3,8...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las cuentas del Estado para 1998, entregadas ayer en el Congreso, se basan en la confianza de que la moderación salarial pueda contrarrestar el "riesgo inflacionista" y permitir el descenso de tipos de interés. La contribución del sector público a combatir la principal preocupación de la política económica será menor que en 1997. Los gastos crecen más que el pasado año, los ingresos menos y el déficit se reduce por al auge económico.Los pagos crecerán en 1998 un 3,2%, más que la inflación (2,1%), más que el pasado año (1,7%) y un poco menos que la economía (3,4%). Los ingresos crecerán un 3,8%, bastante por debajo de 1997 (6%). El mayor crecimiento económico y el descenso de tipos de interés darán margen para reducir el déficit del Estado al 2% del producto interior bruto (PIB) en 1998 (462.800 millones menos).

Más información

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró que los Presupuestos, tienen por objetivo "garantiza la continuidad, de la expansión económica y la recuperación del empleo". Contribuirán, dijo, a la estabilidad macroeconómica "al disminuir medio punto el peso del gasto público en la economía" .

Sin embargo, en la documentación oficial entregada ayer se explica que "a pesar de los logros históricos, no puede decirse que los riesgos inflacionistas hayan desaparecido". La apreciación del dólar y la recuperación del consumo privado (3,1% previsto para 1998), son las causas.

Como medidas que deben contrarrestar ese riesgo, Economía señala "la moderación de los costes laborales y el nuevo descenso de los gastos financieros". El Gobierno contribuye "con medidas liberalizadoras y el control de los precios regulados" lo que, según el vicepresidente Rato, "debe ser un incentivo para que los salarios [costes laborales] se muevan en el entorno del 2%".

La reducción del déficit, facilitará, a su vez, el descenso de los tipos de interés, añadió. No obstante, una vez superado el examen del euro en la primavera de 1998, el Banco de España debería reducir el precio oficial del dinero para converger con la UE. En la subasta del próximo viernes, la autoridad monetaria valorará estos Presupuestos.

La principal contribución del sector público a la reducción del déficit es, precisamente, el descenso de los pagos por intereses de la deuda. Todos los capítulos de los Presupuestos del Estado crecen con la excepción del de gastos financieros, que bajan un 7,8%. De los 416.000 millones de reducción del gasto, 269.500 corresponden a los intereses.El mayor crecimiento económico y la consiguiente creación de empleo harán buena parte de la labor restante. Los Presupuestos estiman que la economía crecerá un 3,4%, que se crearán 318.600 empleos y habrá 175.000 parados menos. Pese a la reforma laboral y un mayor crecimiento económico, se crearán unos 16.000 empleos menos que la previsión para el presente año.

Más inversión pública

Un claro impulso al crecimiento será la resurrección de la inversión pública. Para 1998 se prevé un incremento del 5,9% y del. 11,9% en las transferencias por este concepto, tras los descensos de 1997. A ello hay que añadir para 1998 los 145.000 millones de pesetas de financiación privada. La inversión total crece el 6,9%, principalmente en bienes de equipo (10,5%).

La política tributaria seguida hasta ahora explica la tímida respuesta de los ingresos del Estado a esa expansión económica. El Gobierno espera aumentar la recaudación en 670.000 millones (un 3,8%), gracias, sobre todo, al IVA (8,3%) y a los impuestos especiales (11,2%). El IRPF crece un 5% y el de sociedades un 1,4%.

Se esperan unos ingresos de 375.000 millones de pesetas por privatizaciones, aunque Rato no reveló ayer la cuantía total, es decir, la parte del león, que se destinará a reducir las deudas de empresas públicas. No se asume deuda de estas empresas pero se prestarán avales por valor de 345.000 millones (525.000 en 1997). De esos avales, la mayor parte (149.000 millones) irán a RTVE.

Si sube o baja la presión fiscal (derechos reconocidos en impuestos más cotizaciones en relación al PIB, tal como se define técnicamente) es una incógnita no despejada ayer. El viernes, Rato aseguró que bajaría "unas décimas" e insistió en que la presión tributaria (impuestos y tasas en relación al PIB) descenderá una décima si no se tiene en cuenta el nuevo impuesto sobre electricidad.

Otra incógnita es el contenido del acuerdo presupuestario con CiU, que anteayer desveló el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, después de haber conseguido 51.000 millones más para la sanidad catalana. Ante la perplejidad general, Rato dijo ayer: "No conozco ese acuerdo con CiU". Para Rato, la financiación de la sanidad no puede resolverse de forma bilateral, sino que requiere el consenso de todas las autonomías. Dirigentes de CiU ratificaron la existencia del acuerdo negado por Rato. Además, Pujol recibió una llamada del presidente del Gobierno, José María Aznar, en la que éste le aseguraba 20.000 millones más.

Archivado En