"El Barça me atrae tanto como yo al Barça"
Pese a que desde la grada a veces cuesta comprenderle, Louis van Gaal se hace entender con y sin intérprete cuando está en su camerino. El suyo es un discurso inequívoco. Trabaja para que el Barça, un club socialmente único, sea también el mejor equipo de fútbol.
Pregunta. Cuando llegó CruyfF al Camp Noti sabía dónde estaba incluso el interruptor de la luz. Robson, en cambio, aseguró en su primer día que todo le parecía muy grande. ¿En qué punto se encuentra su inspección?
Respuesta. Llegué con los ojos abiertos y en dos semanas me hice una idea de dónde estaba. Ya sabía a qué venía y qué quería el club de mí. Tengo mi filosofia, mi manera de ver las cosas, y el presidente me fichó para ponerla en práctica en el Barça. Mi tarea consistía en darle al club una estructura de acuerdo con mi forma de ser. Pero sucedió que al final cambiaron los planes y acepté una tarea añadida: no sólo la de crear esa estructura de club en colaboración con el director del fútbol base, sino también entrenar al primer equipo. O sea que me encontré dos trabajos en uno.
P. ¿Y qué idea tiene del lugar donde se encuentra?
R. No conozco a todas las personas que trabajan en el club, pero ellas sí me conocen a mí. Ya saben quién soy. Quiero adaptarme a la cultura del país y del club de la misma manera que espero que la gente sepa asimilar mi filosofía, para que todos trabajemos en una idea común. Mi deseo no es sólo cumplir los tres años de contrato, sino siete como se prevé en el acuerdo firmado, según una cláusula prorrogable.
P. Hasta ahora parece que la afición, la directiva y los jugadores bendicen su tesis futbolística. El problema es la forma en que se explica y la manera como toma alguna decisión. ¿No tiene un exceso de agresividad verbal?
R. No creo que haya creado problemas internos. Prefiero una conversación directa y clara a expresarme a la española, que consiste en ir por detrás [esboza en la mesa un rodeo con su dedo índice]. Al principio puede resultar difícil para la gente que trabaja a mi alrededor; pero dentro de un año, estarán contentos con mi proceder.
P. ¿Qué perfil tiene del jugador, el socio y el directivo?
R. El jugador tiene una actitud muy buena: juega por el Barça. Está abierto a las ideas, tiene buena mentalidad y sus características técnicas son razonables, pero hay que mejorar tácticamente. Para el socio, el Barça es algo esencial en su vida. Es un club muy familiar, tanto que incluso los niños son socios antes de nacer, y tiene también un aspecto político, pues representa a Cataluña y su singularidad respecto a España. Me gusta el himno del Barça porque clama por la unidad. En el Ajax cantábamos We are champions of the world, un tema que se puede oír en cualquier estadio. Me gusta más el himno del Barça porque es genuino del club. Y en cuanto a los directivos, es un club especial. En el Ajax trabajaba con cinco y aquí hay 32. Ya le he dicho al presidente que en los partidos y desplazamientos siempre quiero a los mismos directivos. Deseo que los demás no se sientan menospreciados. Espero que al cumplir mi séptimo año de contrato haya podido llegar a conocer a los 32.
P. Táctica, siempre táctica. Usted aseguró que el jugador holandés es más táctico, por naturaleza, que el español, quizá más pícaro e imaginativo. ¿El asunto consiste en encontrar una misma respuesta, con independencia del jugador, a un problema común?
R. El fútbol es un juego de equipo y no un deporte individual. El jugador debe ser intuitivo, creativo, siempre que esa intuición y esa creatividad estén al servicio del equipo. La tarea del entrenador es que el individuo mantenga esa creatividad y, al tiempo, la ponga al servicio del equipo.
P. ¿La faena de Van Gaal consiste en hacer olvidar la leyenda Cruyff en el Barça tomando como referencia que usted ya fue capaz de convertir al Ajax en el mejor equipo del mundo en 1995?
R. No. He tenido muchas ofertas en los dos últimos anos, pero elegí el Barcelona porque intuía un atmosfera favorable hacia mi persona y por la forma en que el presidente me explicó cuál era la filosofía del club y el fútbol que quería implantar. Entiendo que, de acuerdo con mi personalidad, el mejor club en el que puedo trabajar es el Barcelona. A mí me gusta el club y al club le gusta mi idea del futbol. El Barça me atrae tanto como yo al Barça
P. El culé parece identificarse más con el fútbol de su Ajax que con el del Milan de Atenas.
R. Es una de las claves por las que me ficharon. El juego del Ajax es más atractivo, porque se juega siempre en campo contrario y la circulación de balón es muy alta. Pero este juego exige del futbolista una gran cualidad técnica y una alta noción táctica. Trabajas con muchos espacios a tu espalda. A la gente le gusta ver estos partidos, pero el futbolista no puede perder nunca la concentración. No es un problema sólo mental, sino táctico. Hay que jugar con cabeza y no sólo intuitivamente. Es difícil combinar el juego atractivo y los resultados.
P. Los que mandan en el fútbol, sin embargo, son el Borussia Dortmund y el Juventus. Un tipo de fútbol distinto al suyo.
R. El Dortmund no domina por haber ganado un partido. El Juventus de Lippi, en cambio, me gusta como juega: las estrellas están al servicio del equipo.
P. Y en este contexto, ¿dónde sitúa al Madrid?
R. Capello hizo un buen trabajo en el Madrid, y yo quiero hacerlo en la misma línea en el Barça: las estrellas siempre al servicio del equipo, y no el equipo sometido a los individuos. Acabas disfrutando del equipo y de la calidad de los futbolistas. Un gol como el de Seedorf al Atlético, por ejemplo, vale casi por un partido, y con él no se comprometió el nivel del colectivo. Hoy es demasiado pronto para juzgar al Madrid de este año. Espero que nosotros luchemos por el título con él, el Atlético y el Betis. De momento, los resultados nos han permitido introducir con calma los nuevos conceptos y la nueva idea de fútbol. Queremos ganarlo todo, pero dependemos de las ausencias de los internacionales y las lesiones Por ejemplo: hemos tenido que jugar sin tres jugadores que forman el eje del equipo: Baía, Guardiola y Giovanni.
P. Lesiones, ausencias y competiciones como la previa de la Liga de Campeones al margen, se ha dado la sensación de que se improvisaba sobre la marcha. El fichaje de Rivaldo a última hora, por ejemplo, cuestiona la forma en que se montó la plantilla. ¿No es una falta de previsión, pese a que se habla de planfificación?
R. No. Llegué y al cabo de tres semanas vi que necesitaba un extremo izquierdo. La opción de Denilson no pudo ser y tuvimos que elegir entre McManaman y Rivaldo. Nos decidimos por Rivaldo porque había metido 21 goles y estaba adaptado al fútbol español. No creo que hayamos hecho nada malo ni nada mal.
P. Por jugadores, por juego, por los cambios tácticos, aún no es posible reconocer en el Barça la proyección de su Ajax.
R. Insisto en que en febrero yo llegué a un acuerdo con el Barça como director técnico para crear una estructura deportiva y resulta que desde julio soy también entrenador del primer equipo.
P. Le sigue faltando un 3 y quizá más gente, y en cambio le sobra algún jugador.
R. Tenemos los ojos abiertos. En la plantilla hay jugadores de gran calidad pero que no son adaptables a nuestro sistema. No todos tienen la capacidad de ser multifuncionales o adaptarse. De la Peña, por ejemplo, no jugó al principio. Para hacerlo tenía que cambiar su forma de pensar y es difícil cambiar la mente y los hábitos. Se requiere tiempo y voluntad de hacerlo.
P. Usted avala al futbolista universal y ésta es una opción que al jugador, y al hincha, le cuesta asimilar: Celades o Guardiola como libres, Iván de 4...
R. El jugador ha de ser multifuncional, pues en alguna fase del partido ha de coger la posición de otro para mantener el ritmo y la velocidad. Y el público no debe preocuparse de la táctica, sino disfrutar del partido.
P. ¿En su libreta está apuntado que su equipo gana siempre?
R. Cuando escribo, trabajo. Uno no puede acordarse de cada detalle si no lo apunta en el momento en que se produce. Lo que no es natural es no escribir nada. Yo busco siempre el 100%.
P. ¿Qué tienen en común Van Gaal, Serra Ferrer y Robson?
R. Que amamos este deporte. Serra Ferrer vino a ver mis entrenamientos cuando entrenaba al Ajax; quería conocer otros métodos. Y Robson tiene mucha experiencia, ha visto mucho fútbol, ama este deporte. Y yo también.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.