El fallecido Almeida fue inscrito como 'apto' sin concluir el examen médico

El Portugal Telecom lisboeta inscribió como "apto" para las competiciones deportivas al pívot español Ángel Almeida, fallecido en la mañana del martes de un repentino ataque cardíaco durante un entrenamiento, sin que el Centro de Medicina Deportiva concluyera los exámenes médicos sobre su estado físico, iniciados el 5 de agosto de 1996. El pívot, de 2,15 metros de altura y 24 años, sufría problemas de arritmia que le obligaron a someterse a un tratamiento con medicación, según reconoció a EL PAÍS su representante en España, Miguel Angel Paniagua. El director ejecutivo de la Liga de Baloncesto, Manuel Castelo Branco, reconoció a este periódico que Almeida "fue declarado apto para las competiciones por su club, según consta en los informes de esta institución". "Nosotros", añade, "no tenemos una ficha clínica de los jugadores, pero le puedo asegurar que el deportista tenía un seguro, requisito imprescindible para jugar tras haber pasado el correspondiente examen médico".El director del Centro de Medicina Deportiva de Lisboa, Fonseca Esteves, aseguró ayer que el deportista "fue examinado el 5 de agosto de 1996; se le detectaron ciertas anomalías que no puedo concretar por razones profesionales y se le reclamaron unas pruebas complementarias que nunca nos envió. Por tanto, sólo le puedo decir que el examen médico nunca fue concluido".

Por su parte, el secretario de la Federación Portuguesa, Leonel Costa, calificó de "extremadamente grave" que el club autorizara su inscripción en la Liga sí el deportista no había superado las pruebas médicas. El director del Portugal Telecom, Antonio Carlos, dijo desconocer que el pívot español sufriera alguna dolencia cardíaca.