Nuñez, reelegido presidente del Barça

Josep Lluís Núñez ganó ayer con amplitud las elecciones a la presidencia del FC Barcelona. Según los datos oficiales facilitados a las 23.00 horas de ayer por la junta electoral, la candidatura encabezada por Núñez obtuvo un 76,31% de los votos -24.025- y un 16,54% -5.209- la de Ángel Fernández. El índice de participación fue de un 34,38%, lo cual equivale a que de los 91.587 socios con derecho a voto, acudieron a las urnas 31.485; pero se registraron 358 votos nulos y, como dato más sorprendente, un total de 1.893 votos en blanco, que se atribuyen al voto propugnado por una de las plataformas de oposición que finalmente no se vertebró como candidatura -la de los antiguos miembros del Grupo de Opinión Barcelonista y sectores afines- y que, pese a su silencio posterior, se hizo notar de forma muy importante ayer en las urnas.Núñez agrega datos nuevos a su cargo porque desde hoy será el presidente del centenario -en 1999 se cumplen 100 años desde que nació el Barça-, será el presidente del siglo XXI -su nuevo mandato electoral es de cinco años y concluirá en el verano del 2002- y seguirá siendo, con diferencia, el presidente que más años ha estado en el cargo, puesto que para entonces llevará 24.

La proporción de la goleada electoral -los datos bailaron del 5-1 al 4-1- acabó siendo la esperada. El proceso electoral se ciñó al guión sin sobresaltos; más bien al contrario: fijando las posiciones de salida. Ya Núñez salvo con holgura el primer paso, la presentación de las firmas de apoyo el pasado 13 de julio, con 14.331, frente a las 2.829 de Fernández. La jornada de ayer transcurrió en un ambiente festivo y los socios y el resto de los aficionados pudieron disfrutar de las numerosas atracciones que se instalaron en el Camp Nou y en el Miniestadi, que culminaron con la presentación del primer equipo. Núñez fue aclamado por la multitud las durante las 12 horas de votaciones, mientras que las' apariciones de Fernández fueron mucho más fugaces y en una de ellas fue increpado por un grupo de socios, lo que constituyó el único incidente de algún relieve. La candidatura de! Núñez dispuso, además, de un grupo de encuestadores que le tenía al corriente de ese 8-2 favorable en el marcador virtual. Fernández estuvo más pendiente de si acudía a las instalaciones del Barcelona el extécnico Johan Cruyff, que había pedido públicamente el apoyo de los socios para él, pero finalmente no ejerció su derecho a votar.

La participación de los socios cumplió con discreción las expectativas que se marcó Núñez, sabedor de la importancia que tenía que se registrara una apreciable afluencia debido a que Fernández no era visto como un rival de cuidado y a que necesitaba el mayor respaldo posible de las urnas para afrontar los cinco próximos años de mandato, y también para rechazar las críticas generalizadas por haber escogido el 27 de julio como fecha para las elecciones. En los últimos comicios, celebrados en 1989, en un día de partido entre el Barça y el Real Madrid, votaron 43.663 socios.

Todo el proceso electoral confluyó hacia los resultados cantados de ayer. Ángel Fernández, de 39 años y presidente de Don Piso, empresa de la intermediación inmobiliaria, fue dejado de la mano por el núcleo de la oposición a la que se atribuye un mayor peso -Carles Tusquets, Evarist Murtra y Joan Castells- en vista de la imposibilidad de convencer a políticos de relieve, como Miquel Roca, Josep Lluís Vilaseca y Ernest Lluch, y fue ninguneado por los poderes fácticos políticos e institucionales que han refrendado, de una u otra forma, a Núñez: el presidente de la Generalitat Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual, Maragall; el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, y el primer secretario del PSC, Narcís Serra, entre otros.

Fernández, que ha sido finalmente el contrincante único de Núñez, y a pecho descubierto -fue el primero que aseguró que se presentaba a las elecciones-, no convenció en el cruce de acusaciones -el y Núñez se criticaron por un pasado político derechista y por haber pertenecido al Espanyol- y cambió su primer eslogan -El fin de la soberbia- por otro -Trabajo, experiencia e independencia- que, Núñez ha seguido a rajatabla, en todos los aspectos, empezando por la estrategia electoral.

Pese a que la oposición llevaba tiempo intentando articularse porque era sabido que la convocatoria de elecciones era inminente, Núñez le propinó un golpe bajo y supo sorprender a todos sus rivales: convocó las elecciones para el 27 de julio, un día de vacaciones para muchos ciudadanos y cuando ya no queda por disputarse ningún partido en el Camp Nou. Envió a los socios un libro de 120 páginas en el que pone de relieve todos los logros alcanzados en sus 19 años de mandato frente a los 79 anteriores. Y Núñez, que no parece haberse desgastado más de la cuenta por su decisión de negarse a efectuar un debate con el otro candidato, se ha fotografiado, pese a no ser presidente en esos momentos sino tan sólo candidato, con Serra Ferrer y con Anderson, y Guardiola lo llamó por teléfono tan sólo rubricarse la renovación del capitán azulgrana.

La junta accidental ha resuelto varias papeletas -de "deberes pendientes" las calificó Núnez- renovando a Guardiola, amortiguando el efecto negativo de la marcha de Ronaldo con el reconocimiento de la FIFA de- que el Inter de Milán debe pagarle al Barça un traspaso, cerrando el organigrama técnico con Serra Ferrer y fichando a Anderson en el mismo momento en que el equipo italiano presentaba al pichichi del último campeonato español. Diríase que Núñez jamás dejó de ejercer de presidente.