Madrid estará blindado por 4.000 policías
El Ayuntamiento seca Cibeles y Neptuno
Una ciudad blindada. La final de la Copa del Rey ha desatado el mayor despliegue de seguridad en torno a un partido de fútbol. Una burbuja policial de 1.600 agentes -200 procedentes de Barcelona y 200 de Sevilla- custodiará el Bernabéu durante toda la jornada. Pero la Delegación de Gobierno también ha establecido un control especial para el resto de la ciudad. Otros 2.000 policías escoltarán las calles de Madrid para evitar enfrentamientos entre los 35.000 seguidores del Barcelona y los 45.000 del Betis. El despliegue policial se inició anoche en las inmediaciones del hotel Príncipe de Vergara, donde se aloja la expedición bética. A partir de las siete de la mañana 1.000 agentes de la Unidad de Intervención Policial tomarán el Bernabéu coordinados por la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid y la Delegación de Gobierno.En el corazón de la ciudad se repartirán otros 2.000 agentes. La vigilancia será extrema en puntos turísticos y en las estaciones de Chamartín, donde llegará la afición catalana, y de Atocha, preparada para recibir a los andaluces. Renfe ha puesto en marcha. trenes lanzadera entre las estaciones de Chamartín y Nuevos Ministerios para conducir a 2.000 hinchas béticos hasta las inmediaciones del campo.
Cruz Roja movilizará a 80 personas y el Samur a un centenar de médicos y enfermeros. Varias uvis del Insalud también estarán en los alrededores del Paseo de la Castellana.
Las Policía Municipal cortará el tráfico en la calle de Concha Espina, Plaza de Lima, Sagrados Corazones y Rafael Salgado.
Los seguidores del Barcelona ocuparán el fondo norte del estadio. La zona sur del estadio tendrá color verdiblanco. Los autocares blaugranas, unos 300, estarán aparcados en el eje de la Castellana. En la zona de Concha Espina se estacionarán los autobuses de Sevilla.
El mayor temor policial se centra en los 15.000 seguidores béticos que vendrán a Madrid sin entrada. "Vienen aquí sin billetes para acompañar a la familia y vamos a tener que vigilarlos también", afirmó el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana.
La apertura de las puertas del estadio Santiago Bernabéu se adelantará a las seis y media de la tarde, dos horas y media antes del encuentro, para evitar incidentes en las inmediaciones del estadio. Antes de entrar al campo los seguidores pasarán por dos filtros policiales para evitar la entrada de objetos y bengalas al recinto. La policía municipal llevará a cabo controles de alcoholemia.
Dentro del estadio habrá 270 vigilantes, 230 porteros y 300 policía nacionales, repartidos en siete grupos,. Dos helicópteros, 50 caballos y 30 perros completan el operativo policial.
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, que no oculta su fervor bético, hizo ayer un llamamiento a los madrileños para que sean "absolutamente acogedores" con los aficionados de ambos equipos. "A los hinchas del equipo ganador les pedimos que celebren el título con tranquilidad, que no vayan a ninguna fuente y que no cometan excesos".
El Ayuntamiento de Madrid secó anoche todas las fuentes entre la Plaza de Castilla y Atocha. Habrá vigilancia especial en Neptuno y Cibeles. Según la Brigada de Seguridad, los hinchas béticos tomaran la Cibeles si ganan. Allí habrá varias unidades para vigilar la estatua. "Los seguidores del Barcelona, creemos, si vencen no lo van a celebrar en Madrid", indicó el portavoz de la Delegación de Gobierno.
